La jefa de las operaciones humanitarias de la ONU, Valerie Amos, llamó este sábado a un cese al fuego y a la instalación de un corredor humanitario para socorrer a los habitantes de la ciudad de Moadamiyet al-Sham, en la periferia de Damasco.
«Ya hace dos meses que nos niegan el acceso a Moadamiyet», dijo Amos, y recordó que si bien 3.000 personas fueron evacuadas de la ciudad el domingo pasado, aún quedan muchas atrapadas en los enfrentamientos violentos.
«Llamo a todas las partes a cesar inmediatamente las hostilidades en Moadamiyet al-Sham para permitir un libre acceso a las organizaciones humanitarias con el fin de evacuar a los civiles restantes y llevar los medicamentos y cuidados necesarios en esta zona donde los combates y los bombardeos causan estragos», añadió.
Por otro lado, Amos recordó que Moadamiyet no es la única ciudad asediada. «Miles de familias permanecen prisioneras en otras ciudades en Siria, como en Zahra o antiguas ciudades como Alepo o Homs. Los civiles deben poder desplazarse con más seguridad en esas zonas sin temer a ser atacados», afirmó.
«Es vital que todas las partes del conflicto respeten sus obligaciones en virtud de derechos humanos internacionales y leyes humanitarias para proteger a los civiles y permitir a organizaciones humanitarias neutrales e imparciales el acceso a personas que lo precisan, sea donde sea en Siria», concluyó.
La periferia de Damasco se vio sorprendida este sábado por un atentado, en el que murieron varios soldados e insurgentes islamistas, justo cuando el emisario de la ONU Lakhdar Brahimi inicia en Egipto una gira regional para preparar una conferencia de paz.