En el Centro de Coordinación Policial de Las Clavellinas se llevó a cabo un requisa, entre la mañana y las 4:30 p.m. de este viernes, la cual arrojó como resultado el hallazgo de tres armas de construcción rudimentaria, tipo chuzo, 18 envoltorios de presunta cocaína, 6 teléfonos celulares, 3 cargadores de teléfonos y una segueta, entre otros objetos.
La operación fue coordinada y ejecutada por funcionarios del Ministerio Público y el Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, quienes contaron con el apoyo del equipo antimotines de la Policía del estado Lara, para controlar cualquier acción de los reclusos. Sin embargo, Mercedes González, esposa de uno de los 19 detenidos en los dos calabozos de la mencionada estación policial, afirmó que lo reos habían sido golpeados por los efectivos de Polilara, cuando se iniciaba la requisa a las 9:00 a.m.
“Los maltratan, los tienen aguantando hambre. Además, no tienen agua y sufren de escabiosis y otras enfermedades. Sólo pueden lavarse con el agua de las pocetas. Nos permiten visitarlos dos veces por semana, los lunes y los jueves, pero sólo por media hora. Pero hasta eso quieren eliminar. Mi esposo lleva un año recluido ahí”, expresó la mujer, acotando que los reos y sus parientes harían una huelga tras la requisa.
Una llamada a la estación policial en la tarde permitió, no obstante, confirmar que nada de eso había ocurrido, aunque se supo que durante la requisa se había descubierto que los presos estaban intentando abrir un hueco en la pared de una de las celdas.