Poco puede aportar la incorporación de los miembros de la Fuerza Armada Bolivariana, a la estimulación del sector agrícola venezolano, aseguró Aquiles Hopking, vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas de Venezuela (Fedeagro), al comentar esta propuesta gubernamental. Señala el dirigente gremial, que las tareas y las labores del estamento castrense están claramente definidas en la Constitución y en las leyes, afirmando que los objetivos de la FANB debería estar enfocados en el resguardo de las fronteras del país y la atención del problema de inseguridad y secuestro que se vive en el campo.
Considera que la propuesta de Incorporar a la FANB a la agricultura, implicaría en principio la producción de alimentos para el consumo del componente militar; y en una segunda etapa podrían comercializar productos a terceros. Hopking sostiene que el Ministerio de Agricultura y Tierras, como ente rector de la política agrícola del país es el que debería ocuparse de generar las condiciones favorables para la reactivación real de la producción de alimentos en el país.
Debemos avanzar hacia la ansiada soberanía alimentaria que todos quisiéramos tener pero lamentablemente estamos muy lejos de ella, aseguró. Insistió en que las fallas de insumos, repuestos y equipos, así como la falta de rentabilidad y la exposición a la delincuencia son las principales razones por las cuales la producción de alimentos ha caído.
Disminuye producción
Explicó que en el pasado se producía más de 1.100.000 toneladas de naranja y en la actualidad la producción llega a 550.000 toneladas, con un precio regulado del jugo pasteurizado desde hace tres años que no se ajusta y un precio insuficiente para los productores que alcanza sólo para cubrir el 60% de los costos de producción.
Asegura que todavía existen problemas para apuntalar la producción agrícola, uno de ellos, las fallas en el otorgamiento de los “certificados de no producción” que permitan el acceso a la importación de repuestos.