El día del anhelado debut llegó. Seis meses después de deslumbrar en Suramérica y obtener un inolvidable subcampeonato en suelo argentino, la selección de Venezuela sub17 afronta su histórico debut en el mundial de Emiratos Árabes Unidos, al enfrentar a Túnez, desde las 8 y 30 de la mañana, en el comienzo de la acción correspondiente al grupo D.
Esta es la segunda participación mundialista de Venezuela, tras el sub20 de 2009. Esta generación, que es dirigida por un hombre importante del balompié criollo como Rafael Dudamel, quiere regalarle una alegría al país, después de la decepción que generó la selección de mayores al quedar fuera de Brasil 2014.
Dudamel y sus dirigidos acometen el certamen con desbordada ambición, al punto que se propone llegar, al menos, hasta la fase de semifinales, aun cuando acusa la baja de su goleador Andrés Ponce, que no se pudo recuperar de su lesión de rodilla, y tampoco cuenta con Ronaldo Peña, otras de las figuras del elenco y que fue apartado a pocos días del viaje al país árabe por decisión técnica.
El primer partido luce clave y parece ser la catapulta de la oncena venezolana en su primer objetivo: avanzar a la segunda fase. Túnez es, en el papel, el más débil de la llave y vencerlo le permitirá a los criollos hacerle frente con mayor tranquilidad los duelos ante Japón y Rusia, los otros integrantes del grupo.
“Aprendimos del Suramericano, que empezar bien te llena de mucha fuerza”, soltó el director técnico en la rueda de prensa previa al partido de estreno. El yaracuyano quiere emular la historia del torneo Conmebol, cuando inició con pie firme y, al ganar confianza, fue de menos a más en el resto del camino.
El orden de Venezuela, con su arriesgado esquema de tres hombres en el fondo y dos carrileros que suben y bajan, será puesto a prueba por el representativo tunecino, precedido por tener un juego muy rápido y que explota las bandas. Además, al seleccionado tercero de África le gusta contragolpear, por lo que la Vinotinto juvenil debe evitar quedar mal parada en defensa, con muchos hombres en ataque, para no verse sorprendida.
Dudamel, cuya conocida virtud para motivar a sus jugadores es vital en estos momentos de nerviosismo y ansiedad, tiene listo al once abridor y, como había anunciado, le dará la oportunidad a José Caraballo y Nicolás Márquez de salir en el frente de ataque y hacer olvidar a la dupla Ponce-Peña que tantos frutos rindió en el Suramericano.
A su favor, Márquez, un jugador muy técnico y de recursos, tiene el hecho de haber jugado bastantes minutos en primera división, un plus que tiene sobre defensores rivales que quizá no hayan pasado de torneos juveniles.
También está en la formación abridora el guanareño Franko Díaz, jugador del Deportivo Lara, y que porta la banda de capitán, la voz de mando en la retaguardia y que desde atrás ordena las líneas del equipo.
Venezuela quiere seguir el camino de Brasil y Uruguay, dos seleccionados que quedaron debajo suyo en el Suramericano y que ayer comenzaron el mundial con sonoras goleadas.
