Alejandra Benítez, Ministra para el Deporte reconoció fraude millonario en la aprobación de divisas para deportistas del motor a través de trámites en los que fue falsificada su firma, en una entrevista publicada por el diario Últimas Noticias.
Benítez señaló que habían recibido una llamada del banco del Estado por una irregularidad con las firmas en 5 carpetas, «Ante esta alerta la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) descubrió que no eran cinco, sino más de 60 las carpetas con firmas falsificadas».
La esgrimista no quiso dar nombres de los pilotos involucrados, para «respetarlos como atletas», ni el monto del dinero defraudado pero señaló que en el caso de uno de ellos se le aprobaron 66 millones de dólares.
Los deportistas obtienen fondos para viajar al exterior o entrenarse fuera de Venezuela con el aval del Ministerio del Deporte.
«Eran pilotos con mucha notoriedad, que pagaban equipos de prensa para tener una exposición permanente y poder justificar las cifras tan elevadas de sus solicitudes», apuntó la ministra, sin precisar nombres.
El director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y ministro de Interiores y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, confirmó el pasado lunes la detención de cinco pilotos involucrados en la reventa de dólares, incluido el automovilista del equipo Kessel Racing en la GT3.
«Vimos que más de 70 % de los proyectos que se presentaban para avales técnicos, y más de 98 % de las divisas aprobadas, eran de deportes a motor. Aquí hubo un solo corredor al que en año y medio se le aprobaron 66 millones de dólares», comentó Benítez.
La ministra agregó que se descubrieron «montajes en los recortes de prensa, resultados que no aparecen en las páginas oficiales de sus categorías, hasta trofeos falsos» por parte de los involucrados.
«Aquí hay gente muy justa, que pide montos bien ajustados, que no son ni 10 % de lo que pedían estos pilotos que hoy están cuestionados», sostuvo.
Según el Gobierno, Cadivi da respuesta a 95 % de las necesidades de divisas de las personas naturales y privadas, y sólo el resto es satisfecho a través de otros mecanismos.