El coordinador nacional de Primero Justicia (PJ), diputado Julio Borges, informó que tomará medidas contra la sanción que le impuso la directiva de la Asamblea Nacional (AN), mediante la cual le suspendieron el derecho de palabra por 30 días en la plenaria del Parlamento.
Sin embargo, Borges afirmó que no espera respuesta alguna pues, como es de todos conocido, los poderes públicos están secuestrados. «Si tuviéramos una justicia no tarifada y no politizada, cualquiera de nosotros podría ir y obtener respuestas», dijo al respecto.
El dirigente opositor añadió que su sanción es un capítulo más de un gobierno cuya única solución a la crisis económica del país es tratar de silenciar a la población.
«En este momento de crisis profunda que está viviendo este gobierno en todos los ámbitos, no pueden callar nuestra voz y tenemos que rebelarnos frente a eso, no sólo los dirigentes políticos, sino también los periodistas, los medios y los estudiantes», recalcó.
Al ser consultado sobre el efecto que pueda causar la sanción en el resto de los diputados de oposición a la hora de emitir opiniones en la Asamblea Nacional, Borges recalcó que para la bancada opositora debe ser un testimonio para endurecerse, resistir y rebelarse frente a la ilegalidad y la injusticia. «Nadie puede amilanarse por esta sanción. Por el contrario, es un momento para crecer, para mostrar de qué estamos hechos los venezolanos, que es de libertad y justicia», indicó.
A su juicio, la citada sanción solamente busca distraer la atención de todos los problemas que aquejan al país, como la inflación y el desabastecimiento.
