“Acordamos la paralización con el objeto de preservar los equipos”, dijo Maibryt Valles, directora general del SAO.
Luego de 48 horas de paralización, debido a la avería del sistema de aire acondicionado, el Servicio Autónomo de Oncología (SAO) del Hospital Central Antonio María Pineda reinició sus actividades, al ser solventada la falla que ameritó su suspensión temporal.
El doctor Domingo Verde, presidente del SAO, informó que “afortunadamente logramos reparar la falla que se presentó la semana pasada con el aire acondicionado. En vista de que algunos repuestos no se conseguían acá en el país, tuvimos que solicitarlos al exterior y esperar que llegaran”.
Enfatizó que “la preocupación principal del gobernador Henri Falcón, y la nuestra como trabajadores y profesionales de la medicina, es cumplir con el tratamiento del paciente a como dé lugar”.
En tal sentido, Verde indicó que se realizaron diversas gestiones internas, con el propósito de no paralizar completamente el servicio. “Una de estas acciones fue realizar las quimioterapias en el Banco de Sangre”.
“Sin embargo, en determinado momento resultó imposible mantener al personal dentro del servicio, por cuanto existen equipos dentro de nuestra unidad que generan altas temperaturas, como el acelerador lineal. Además, nos llegan muchos pacientes inmunosuprimidos, y para evitar su contaminación debemos mantener una temperatura específica”, detalló.
“Es por ello que lamentablemente nos vimos obligados a paralizarnos el jueves y el viernes. El sábado llegaron algunos de los repuestos que solicitamos, lo cual nos permitió acometer las reparaciones y posteriormente reiniciar las actividades”.
Por su parte, Maibryt Valles, directora general del SAO, apuntó que “básicamente la paralización fue a objeto de resguardar nuestros equipos, que son muy delicados y costosos. Someterlos al riesgo de operarlos sin cumplir con la temperatura específica, podría ocasionar pérdidas millonarias al hospital y al estado”.
Destacó que la decisión de suspender las actividades fue tomada conjuntamente con todos los trabajadores de la dependencia.
“El servicio ya está 100% operativo. Arrancamos con un pequeño número de pacientes y progresivamente fuimos aumentando, al tiempo que íbamos evaluando el comportamiento de los equipos”, aseveró.
Ambos atribuyeron las diversas fallas en el SAO a la inestabilidad del suministro eléctrico y a los constantes apagones . “La semana pasada se nos quemó una batería de 800 amperios que utilizamos para que arranque la planta. Eso aceleró también el daño en el aire acondicionado”, dijo el doctor Verde.
