Esperan la presencia de algún funcionario de la Gobernación o de la Alcaldía.
Para protestar por el colapso en que se encuentra a causa de la falta de recursos, un grupo de habitantes de El Empedrado, parroquia Manuel Morillo, tomaron desde el lunes el ambulatorio o medicatura del poblado, reclamando mayor atención por parte de las autoridades correspondientes.
Coromoto Perdomo, una de las luchadoras sociales de la población, dijo que están cansados de enviar informes a la Dirección de Salud y a la Alcaldía de Torres planteando las necesidades del centro de salud pero hasta ahora no han recibido mayor cosa.
La lista de fallas es larga y entre las más importantes figura la falta de insumos pues desde hace un año, la Gobernación los olvidó.
La ambulancia casi siempre está accidentada pues nunca la reparan bien.
“Hace poco la repararon y la trajeron pero sólo funcionó tres días y se volvió a dañar y el pueblo de nuevo está sin ese servicio”, expresó Perdomo.
“Tenemos médico, pero no puede hacer mucho por la falta de insumos ya que no hay ni para poner suturas”, dijo por su parte Keila González, otra vecina.
Pero en el ambulatorio de El Empedrado, del cual dependen unas 10.500 personas de toda la parroquia, también se encuentran sin odontólogo desde hace cinco años cuando fue retirado el que estaba allí asignado y lo mismo ocurre con el área de Cardiología: retiraron al médico y el equipo se dañó por falta de uso y mantenimiento.
Igualmente carecen de agua y sólo se benefician con la que les suministra un particular, pero es insuficiente y los tanques permanecen vacíos la mayoría de los días.
Los vecinos de El Empedrado abogaron también por el aloja miento de la médico allí asignada, a quien calificaron de abnegada, pero no tiene una habitación adecuada donde descansar.
“Las cloacas también están colapsadas y los techos son un colador, sobre todo después que desde la Alcaldía aportaron 103 millones para su reparación, pero contrataron una empresa chimba que los dejó en peores condiciones”, enfatizó Coromoto Perdomo.
Informó que el gobernador donó una planta para mitigar en algo el problema de los constantes apagones pero no la han instalado, así como equipos de aire acondicionado que están en las mismas condiciones por falta de suficiente suministro eléctrico.
“Ahí se están perdiendo esos equipos que tanta falta hacen en el ambulatorio para brindar una buena atención a quienes acuden en busca de alivio a sus males”, agregó Keila González.
Se refirieron también al caso de las cinco enfermeras destacadas en el ambulatorio, de las cuales en la actualidad sólo están en servicio dos pues las otras tres se encuentran de reposo médico y desde la Dirección de Salud no han nombrado quienes les sustituyan mientras duren sus ausencias.
“Aquí vamos a estar, con las puertas cerradas, hasta que venga alguien de la Gobernación, atienda nuestros planteamientos y busque soluciones a las serias deficiencias que estamos confrontando con el ambulatorio”, enfatizó Coromoto Perdomo.
De manera extraoficial se conoció que este miércoles irá a El Empedrado la directora de Salud, doctora María Teresa Pérez, con el propósito de conocer personalmente la situación del centro de salud de la parroquia y de esa manera terminal con la toma del mismo por parte de la comunidad.