¡Lee con entusiasmo!, apreciado lector. No tengas prisa para leer. De la carrera sólo queda el cansancio. Son cantos de sirenas eso de la lectura veloz. Se lee para informarnos pero también para formarnos. La formación se alimenta de lo que aprendemos. Las recomendaciones para que devores libros como las máquinas trituradoras de desperdicios es una pérdida valiosa del tiempo que cuenta nuestra programación. Ese estilo de lectura es consumista, como te sucede con la preferencia de las comidas rápidas. Cuanto más rápido leas tanto menos nos quedara de ella.
Escribo porque deseo recomendarte una lectura. Lee a la medida de la mente, no te apresures. Te llenarás de imágenes del pasado; de eso que has vivido, pero que le has abandonado. Toda escritura es imagen y representación de lo que sucedió. Todo tiempo pasado fue mejor, -se dice. pero…¿sabías que las palabras están llenas de contenidos del ayer? Ellas son joyas que guardamos en ese cofre interior que es la memoria. Son recuerdos; re-cordar volver a hacernos de ellos. El presente, por su fugacidad y su manía transferitoria nunca lo es. El futuro es una vaga palabra que se fundamenta en expectativas. Eso que se negó a salir de la caja de Pandora.
debemos darnos la sabia oportunidad de leer; el medio impreso es el único instrumento o medio como comúnmente se dice que ha garantizado al hombre conocerse y conocer su historia; sí, la historia es el hombre. Cuando leemos degustamos sinestésicamente el sabor de la lectura. Apreciamos lo delicioso que es comprender los contenidos. Detente en una palabra, aquella que te sorprenda; ella, con su magia, enigmatiza tu entendimiento y te cautiva. Una frase es relativamente poco en cuanto a las tantas contenidas en el libro. Pero una frase es sublime como esa de Sócrates: «La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia». Cuando nos paseamos con majestad por el contenido de alguna, el entendimiento se abre. Entramos sin proponérnoslo en un medio de atractivas tentaciones.
Todo lo que llevamos dicho era necesario para sugerirte mis recomendaciones. Léete la novela «Memorias de mama Blanca» de la escritora venezolana Teresa Parra Sanojo, conocida como Teresa de la Parra. te sugiero también te leas «El perseguidor» cuento del inmortal escritor argentino Julio Cortázar.
La novela de Teresa es muy sencilla para la lectura; sin embargo, su estructura organizacional no. pregúntate: ¿Quién narra? ¿Quién cuenta? ¿Quién oye? De Cortázar, es su mejor cuento, él lo asegura. Todo gira en torno a un saxo que se ha extraviado y a la vida atormentada de Charlie Parker su ejecutante.