X Festival Gastronómico de Cocineros Aficionados
Velada casual, feliz y humanitaria
Vivir es luchar por lo que queremos, hacer lo que nos gusta, triunfar en lo que hemos decidido ser los mejores, pero también es compartir, ser solidario y ayudar a los que más lo necesitan, para retribuirle a la vida, al Dios en el que creemos, a los astros o a la suerte, nuestra buena fortuna. Este es sin duda alguna, el pensamiento que comparten las personalidades que se dieron cita en el Country Club Barquisimeto, para formar parte del X Festival de Cocineros Aficionados, organizado por la Cámara de Comercio del estado Lara.
Como ya se ha hecho costumbre anualmente se reúnen empresarios, profesores universitarios, ejecutivos y personalidades del quehacer local, para cambiar por un día, sus computadoras, bolígrafos y celulares, por un gran fogón, un cucharon y un cuchillo, para convertirse en verdaderos chefs y elaborar por pareja exquisitos platos a cientos de invitados, que fieles a esta iniciativa asistieron para dar un aporte a este loable proyecto.
Miguel Vidal, directivo de la Cámara de Comercio del estado, es uno de los promotores de esta iniciativa, que por décimo año consecutivo es posible gracias a muchas personas de buen corazón, que compartieron de manera fraterna entre el gremio, en un evento casual en el que el amor y la bondad se dio a montones.
39 empresas larenses dijeron presente está noche, algunas patrocinando, otras haciendo donativos, o colaborando con obsequios, para realizar esta recepción que destina los fondos que se recaudan de la venta de la entrada, ha dos instituciones que hacen vida en la región, este año le tocó el turno al Hogar de Niños Impedidos HONIM, y la Asociación de amigos de la Unidad Psiquiátrica de Agudos de Barquisimeto.
Una gran barra de cócteles, una cena digna de un prestigioso restauran gourmet, y la música de Pastor Parraga y su banda, fueron algunas de las cosas que pudieron disfrutar las personas que acudieron a esta alegre, entretenida y altruista velada larense.
Aura Marina Rodríguez
Fotos: Antonio Barbiero