Desde hace relativamente pocos años se viene desarrollando una nueva disciplina científica denominada psiconeuroinmunología, la cual explora las interconexiones puestas en evidencia, a través de diversos estudios entre los sistemas nervioso, inmunológico y endocrino.
La doctora Marielena Castés, médico especialista en inmunología dio las claves para enfocarse en tratar la mente y el cuerpo como una unidad en la cual es posible estimular la denominada farmacología humana, en un taller de psiconeuroinmunología promovida por el voluntariado de Badan Lara en el Colegio de Abogados del estado Lara.
“La psiconeuroinmunología ha demostrado científicamente que tanto el sistema nervioso central, como el sistema endocrino e inmunológico tienen un lenguaje común. Todo aquello que sea procesado por nuestra mente como las emociones, creencias, eventos estresantes y factores de orden psicosocial van a tener efecto sobre el sistema inmune que es nuestro sistema de defensa y nos protege de microorganismos y células tumorales”.
Un evento estresante de orden físico, ambiental o emocional induce una respuesta fisiológica alterada, básicamente por los altos niveles de ACTH y cortisol, lo cual tiende a afectar la funcionalidad del sistema inmune y crear la percepción en el individuo de ver menoscabada su capacidad de afrontar ese evento; así como, potenciar la vulnerabilidad a una serie de enfermedades de alto riesgo, tales como cáncer, enfermedades autoinmunes y diversas alteraciones endocrinas.
“Invitamos a las personas a conocer su sistema inmune, pues mucho de lo que ellos hagan en su vida pueden afectarlo. Se debe saber afrontar los eventos estresantes. Cuando ya se tenga una enfermedad instalada esta práctica también ayuda, con el uso de herramientas de psiconeuroinmunología como la imaginación guiada, con lo que la gente puede activar células del sistema inmune haciendo ejercicios mentales, trabajar en función de cambios de redes neuronales ligadas con la enfermedad”.
La psiconeuroinmunología lleva a considerar la salud como un camino que se puede elegir y la enfermedad como una equivocación que es posible enmendar de algunas formas. Esto representa diversas repercusiones no suficientemente exploradas para la prevención y cuidados de la salud, y ha señalado rumbos esperanzadores a quienes han enfermado.
“Esta va más allá de un “pensamiento positivo”, es más bien ir al encuentro de todas esas emociones que tenemos represadas, sacarlas a la luz y drenar, como la única manera de limpiarse emocionalmente”, destacó Castés.
También, la situación del país ha afectado en la incidencia de las enfermedades psiquiátricas, que han aumentado en los últimos años en un 45%, casi en un estado de guerra que no existe en Venezuela, por ello la importancia de saber conducir las emociones y evitar que afecten el sistema inmunológico.
“Primero debemos reconocer que estamos pasando por una situación difícil y enfrentarlo con actitud, siempre queriendo seguir adelante y sobreponiéndonos a las adversidades”.