Familiares de privados de libertad internados en el Centro Penitenciario de Uribana, protestaron a las 6:30 a.m. de este sábado, cuando el director de la cárcel anunció que no se efectuaría la correspondiente visita programada debido a los traslados de prisioneros. Sin embargo, los parientes de los reos, en su mayoría madres y esposas, se acercaron a las puertas del recinto penal e intentaron tumbarlas. Ante tal acción, las autoridades de la Guardia Nacional Bolivariana decidieron permitir su ingreso.
Pocas horas después, a las 10:00 am, salió un autobús con internos que permanecía en el módulo 1 (antiguo Rodeíto) de Uribana, hacia el nuevo Centro Penitenciario Fénix, cuya inauguración está programada para el próximo martes. También se conoció, extraoficialmente, que se efectuaría un traslado de reclusos desde el Centro Penitenciario de Guanare, en el estado Portuguesa, quienes serían alojados en el módulo 1 de Uribana.
Por otra parte, Jaidid Hernández, madre de un privado de libertad que fue transferido desde la cárcel de Sabaneta a Uribana, informó que tuvo que viajar durante 6 días desde Montería, en el departamento de Córdoba, en Colombia, para visitar a su hijo. “Nos dijeron que nos darían traslados y alojamiento, pero la ministra Iris Varela no ha hecho nada. Llegué en la madrugada después de gastar más de 4 mil bolívares en pasajes y movilizarme en bus. Le traía panes de guayaba y ropa a mi hijo, pero no me permitieron pasar porque al parecer él me había anotado para la visita programada del domingo”, expresó entre lágrimas, reiterando que la GNB no le permitía ingresar nada.
