Luego de la noche más linda del país, Venezuela amaneció con nuevas reinas, quienes desayunaron con los medios de comunicación, tras su triunfo para dar sus primeras impresiones como las nuevas soberanas de la belleza.
Al recinto entraron, deslumbrando alegría, Miss Venezuela 2013, Migbelis Castellanos, quien representó a Costa Oriental; Miss Internacional, Michelle Bertolini, quien fue Miss Guárico; y Miss Tierra, Stephani De Zorzi, quien llevó la banda de Miss Aragua.
Las primeras palabras fueron de la zuliana, quien nunca dejó de sonreír ante los presentes, y llevó con seguridad cada una de las respuestas: “Me alegra muchísimo verlos con esos rostros, porque están tan contentos como yo al haber obtenido la banda del Miss Venezuela, gracias por estar aquí”.
Como la nueva reina de belleza enfatizó que la misión de cada ser humano es dejar una huella diferente en su vida, y esta será la de ella, “por eso cuando llegué al Miss Venezuela, la huella que quería dejar era que la gente dejara de creer en cábalas y se atrevieran hacer lo que quieren. Por eso rompí con todo, y se coronó una zuliana en el 2013. Ahora esperamos que la zuliana se corone en el Miss Universo”.
Rememoró a su padre, Miguel Castellanos, quien jugó con los Tiburones de La Guaira, “él siempre me ponía de ejemplo el béisbol con el concurso de belleza, yo no lo entendía, pero ahora que estoy coronada Miss Venezuela entiendo que jugué en las grandes ligas”, agregó que su papá siempre le enseñó que la disciplina era un factor esencial para lograr lo que se quería.
Sobre su triunfo, el cual asombró a muchos, ya que no estaba entre las favoritas, sino fue hasta la recta final cuando su nombre se escuchó: “Me siento muy bien siendo un tubazo”, dijo entre risas. Aseveró que el favoritismo no tiene que influir, “porque la seguridad que yo sentía antes de salir, aún sabiendo que Guárico era una de las favoritas, yo me dije: vamos a dejar todo en las manos de Dios, que sea lo que él decida, pero voy a disfrutarlo porque esto es una sola vez en la vida, no se repite”.
Comentó que con el reality Todo por la Corona el televidente se pudo dar cuenta de quién era cada una de las participantes. “Por eso incidió de manera positiva en todas nosotras, porque el público podía ver el comportamiento de todas nosotras. Pero en la noche final se dieron cuenta de verdad quiénes éramos y si realmente era cierto lo que mostrábamos”.
Confesó que le “tocó rudo, al tener 18 años y pensar como una mujer de 25 años para poderme ganar la corona, pero así lo decidí, y lo voy a mantener. Creo que con la preparación constante, sé que no voy a defraudarlos. Fui fuerte hasta el final, logré lo que quería, y ahora me llevo esta banda con mucho orgullo al Zulia”.
Sobre sus dos carreras, Comunicación Social y Ciencias Políticas, señaló: “Mi desenvolvimiento en la cámaras me lo dieron esas dos carreras. Cuando decidí estudiarlas lo hice para poder estar bien preparada ante cualquier público y ambiente. Ahora como Miss Venezuela pienso cumplir con mi compromiso y responsabilidad que me toca. Luego terminaré mi carrera de Comunicación Social, porque la de política, lo que me puede ofrecer ya lo absorbí, ya lo aprendí, y ahora lo estoy poniendo en práctica”, acotó la reina, quien desea graduarse y seguir en el mundo de la farándula.
Respecto a la preparación y el apoyo que tuvo por parte de la organización expresó: “Osmel ayuda a crecer solo con su mirada. La seguridad con la que nos podemos desenvolver es gracias a la preparación que nos brinda la Quinta Miss Venezuela. Ahora toca más preparación para representar a Venezuela en los concursos internacionales donde vamos a participar”.
Castellanos participó el año pasado en la Feria de La Chinita, pero tuvo que retirarse – dos semanas antes – porque tenía 17 años, y tenía que ser mayor de edad. Sobre las compañeras del certamen: “No las veo como excompañeras, todas quedamos amigas, tengo una buena amistad con Yaracuy, Barinas y Lara. Estoy orgullosa porque ellas también hicieron un buen trabajo, ahora que me sigan apoyado”.
Dos nuevas coronas
Miss Internacional, Michelle Bertolini, de 19 años, no se desenvuelve con tanta fluidez como la zuliana, es insegura al hablar y de pocas palabras. Ahora convertida en reina, está consciente que tiene que trabajar duro en ese aspecto para poder brillar en los escenarios foráneos.
“Tengo un año para prepararme, sé que no hablo muy bien, he mejorado muchísimo, soy otra desde que entré, porque en estos cuatro meses he cambiado muchísimo, sé que en un año puedo mejorar”.
Comentó que su papá no la apoyaba al principio, “él quería que siguiera en el deporte. Cuando supo que estaba en el Miss Venezuela se puso bravísimo, y cuando me operaron ni me hablaba. Pero ahora está feliz, ayer estaba todo emocionado, no lo podía creer”.
Sobre la respuesta que ofreció en el certamen, donde afirmó que las palabras se las lleva el viento, y las acciones tienen más peso, expresó: “He demostrado aquí, con acciones, que todo lo podemos lograr si tienes las ganas. Cuando entré era distinta, pero me propuse a cambiar todo, la actitud, cuerpo y lo logré, por eso digo con acciones, siempre concentrada en hacerlo bien”, dijo la tenista, quien fue novia del cantante de salsa Jonathan Moly.
Miss Tierra, Stephanie De Zorzi, de 20 años, conversa más, pero también tiene que trabajar la oratoria, ya que tiene que concienciar que ahora es reina de belleza y no puede expresarse con tanta espontaneidad como si estuviera en un salón de clases, ahora es dueña de una banda, un título, el cual debe lucir junto a su bella sonrisa y deslumbrantes ojos.
La joven manifestó que estaba muy contenta con su banda. Sobre la respuesta que dio a Ismael Cala en el concurso, está consciente que pudo haber dado una respuesta mejor, “pero con los nervios uno dice cualquier cosa que salga. Pero la verdad, es que sé que hice un buen papel. Estoy muy feliz con mi trabajo y mis dos compañeras”.