El gobierno de Guyana pidió una reunión cara a cara con funcionarios venezolanos tras la captura en aguas disputadas de un barco alquilado en Estados Unidos, lo que reanimó una década de diferencias territoriales entre ambas naciones sudamericanas.
El barco realizaba un estudio sismológico el jueves bajo contrato con la empresa Anadarko Petroleum Corp. cuando fue detenido por un navío de la Armada venezolana y recibió orden de poner rumbo a la isla de Margarita bajo escolta armada. Cinco empleados estadounidenses se encontraban a bordo.
Anadarko, con sede en Houston, trabajaba con el gobierno de Guyana y Estados Unidos para lograr la liberación de la tripulación y el navío.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guyana dijo que solicitó una reunión la próxima semana para analizar los últimos acontecimientos, que amenazan con ahuyentar la inversión extranjera.
El Departamento de Estado norteamericano no quiso formular comentarios al respecto.