El premio Nobel de la Paz fue otorgado el viernes a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en el centro de la actualidad por su misión de desmantelamiento del arsenal químico de Siria.
El galardón recompensa a la OPAQ, un organismo respaldado por la ONU, por su «esfuerzos para eliminar las armas químicas», declaró el presidente del Comité Nobel, Thorbjoern Jagland.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que «esta recompensa llega casi 100 años después del primer ataque químico y 50 días después de un indignante uso de estas armas en Siria. Lejos de ser vestigios del pasado, las armas químicas siguen siendo un peligro actual evidente».
La OPAQ y la ONU fueron creadas a raíz de una «aversión fundamental por las atrocidades de la guerra», recordó Ban.
«Desde los campos de batalla hasta los laboratorios pasando por la mesa de negociaciones, la ONU está honrada de trabajar mano a mano con la OPAQ para eliminar la amenaza que representan las armas químicas», agregó.
Ban saludó el papel de la OPAQ que reforzó la «regulación mediante la ley del desarme y de la no proliferación».
Los recientes acontecimientos en Siria, donde la OPAQ procede en medio de una guerra civil al desmantelamiento del arsenal químico del régimen de Bashar al Asad, «han puesto de relieve la necesidad de aumentar los esfuerzos para desembarazarse de ese tipo de armas», apuntó el jurado en un comunicado.
La OPAQ, con sede en La Haya, vela por el cumplimiento de la Convención de Armas Químicas (CAQ), un tratado multilateral firmado en 1993 y vigente desde 1997. Ese tratado prohíbe el desarrollo, la producción, el almacenamiento y el uso de las armas químicas y prevé su destrucción total.
La organización cuenta con 189 países miembros, que representan el 98% de la población mundial. Cuatro países -Corea del Norte, Angola, Egipto, Sudán del Sur- no han firmado ni ratificado la Convención. Israel y Birmania la firmaron en 1993 pero no la han ratificado.
En Siria, la Convención entrará en vigor oficialmente el próximo lunes.
Su éxito en la erradicación de aproximadamente el 80% de las existencias de armas químicas declaradas debería «inspirar otros sectores (…) del desarme mundial para responder a las expectativas de la comunidad internacional».
El Nobel de la Paz será celebrado cuando la misión de desarme que tiene lugar en Siria haya terminado con éxito, afirmó el viernes un responsable de la OPAQ.
«Nosotros celebraremos el Premio Nobel de la Paz cuando nuestra misión en Siria haya sido cumplida con éxito», indicó Jerry Smith, jefe de las operaciones de la misión en Siria, según las afirmaciones obtenidas por la AFP a través de un correo electrónico.