Un nutrido grupo de madres procesadoras, encargadas de preparar los alimentos que consumen los niños de los centros educativos adscritos al Programa de Alimentación Escolar, tomaron ayer los alrededores de la Zona Educativa del estado Lara, en protesta por un salario justo y mejores condiciones de trabajo.
Decenas de trabajadoras provenientes de comedores escolares de toda la entidad, se congregaron desde las primeras horas de la mañana en la Plaza del Encuentro. Posteriormente, interrumpieron el paso vehicular en la carrera 18, con el propósito de llamar la atención de las autoridades educacionales.
“Lo que nosotros devengamos no puede ni siquiera llamarse sueldo. Nos pagan entre 30 y 60 bolívares diarios; eso no alcanza ni para los pasajes. Pero sí nos toca trabajar ocho y hasta 10 horas diarias, y cuando no cumplimos nos amenazan o nos descuentan el día”, expresó Jenny Valenzuela, quien labora como madre procesadora de la Escuela Bolivariana Bolivia Tovar.
Agregó que no cuentan con ningún beneficio contemplado en la Ley Orgánica del Trabajo. “No estamos inscritos en el Seguro Social ni percibimos Cesta Ticket. Si requerimos reposo por algún inconveniente de salud, ese día sencillamente no se nos cancela”.
“Cuando venimos a la Zona Educativa a reclamar que por lo menos se nos cancele salario mínimo, la respuesta es que esperemos, porque de momento no hay presupuesto. Estamos cansadas de esperar, porque tenemos hijos que mantener y muchas de nosotras somos sostén económico de nuestros hogares”, relató.
María Teresa Gómez labora en el comedor de la Escuela Básica Rastrojitos, ubicada en la vía hacia Duaca. Manifestó que “nosotras trabajamos más que un obrero, cumpliendo una jornada laboral completa de ocho horas. Nos quieren tratar como ‘colaboradoras’, para librarse de obligaciones y pagarnos lo que les de la gana, sin embargo, nosotras somos trabajadoras a tiempo completo”.
“Así como nos exigen que tengamos certificado de salud y de manipulación de alimentos en regla, nosotras también tenemos derecho a un salario digno”.
Por su parte, Marlene León indicó que “a nosotros nos paga la Zona Educativa, por una cuenta nómina en un banco del Estado. Antes percibíamos un bono navideño, pero tienen dos años que no lo pagan”.
Llaman a paralización de actividades
Magaly Núñez, de la escuela San Antonio de Padua, invitó a las madres procesadoras de todo el estado “a que se sumen a nuestra protesta por un salario digno. Nos vamos a paro. Vamos a cumplir dos horas diarias y no vamos a cocinar hasta que atiendan nuestros reclamos”.
Para hoy, tienen programado concentrarse nuevamente frente a la Zona Educativa.