El director técnico César Farías consideró este viernes que la eliminación de Venezuela del Mundial de Brasil-2014, tras empatar 1-1 con Paraguay, le deja «un sabor amargo» y anticipó que analizará su futuro en breve.
«Uno tiene un sabor amargo y es lógico cuando uno quiere ser el mejor y cuando uno quiere conquistar algo y se te tapa por poco da mucho dolor. Pero no tengo nada que recriminarle a nuestros jugadores», afirmó en rueda de prensa tras el encuentro disputado en el estadio Pueblo Nuevo de San Cristóbal, fronteriza con Colombia.
Para el estratega vinotinto, sus jugadores «buscaron un partido, crearon situaciones de gol, fueron superiores, pero no se reflejó en el marcador. A veces la ansiedad juega un poco en contra, la necesidad, también nos hubiese gustado cerrar de local ganado (…) pero no fue suficiente», se lamentó.
Farías anticipó que revisará su permanencia en el seleccionado absoluto de Venezuela en el que asumíó en 2008, durante las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica-2010.
«No eran los tiempos de ahora, no voy a entrar en detalles de eso, pero no me escondí, ahora tengo que ir a analizar y a reflexionar las circunstancias que hemos vivido y a valorar los parámetros con madurez y tranquilidad para saber qué es lo que vamos a hacer», indicó.
La vinotinto, la única selección sudamericana que nunca ha disputado un Mundial, se queda de este modo a las puertas de alcanzar su sueño, pues terminó su participación en la eliminatoria en sexto lugar con 20 puntos, a dos de Uruguay que está quinto y se asegura hasta el momento el repechaje contra Jordania.
«Hoy estamos a dos puntos en la jornada 17 del equipo que va al repechaje (Uruguay) entonces por supuesto que da mucho dolor y da tristeza», añadió Farías, quien consideró «criminal» el calendario que le tocó a Venezuela en estas eliminatorias sudamericanas.
El técnico defendió su gestión al frente del equipo y arguyó que un 60% de la eliminatoria estuvo entre los cinco primeros puestos de la tabla.