La maestra del relato breve contemporáneo, Alice Munro, de 82 años, es la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2013, anunció ayer la Academia Sueca.
Es la primera mujer galardonada desde la autora Herta Muller, en 2009 y la décimo tercera en los 112 años de historia del galardón.
Además es la única canadiense en llevarse el lauro, dotado con 1,2 millones de dólares. Aunque su coterráneo Saul Bellow lo recibió en 1976, tenía nacionalidad estadounidense.
La Academia Sueca elogió su “narrativa fina y sutil, caracterizada por la claridad y el realismo psicológico”.
“Ella ha tomado una forma de arte, el relato breve, que ha tendido a estar un poco a la sombra de la novela, y lo ha cultivado casi a la perfección”, argumentó el secretario permanente del Nobel, Peter Englund.
El jurado agregó que ella aportó tanta profundidad, sabiduría y precisión en cada historia como lo hace la mayor parte de los novelistas en toda su obra.
“Al leer a Alice Munro cada vez se aprende alguna cosa que usted no había pensado antes (…) Encontramos a menudo en sus textos descripciones de acontecimientos cotidianos pero decisivos, una especie de epifanías, que esclarecen la historia e iluminan las cuestiones existenciales”.
El jurado agregó que sus relatos están signados por la lucha por una existencia decente, que desemboca en conflictos morales, anclados en las diferencias generacionales o de proyectos de vida contradictorios.
Un sueño cumplido
“Sabía que estaba entre los candidatos, pero nunca pensé que ganaría (…) Realmente deseo que esto haga que la gente vea el relato breve como un arte importante, no sólo algo con lo que se juega hasta que logras escribir una novela”, declaró la escritora, desde su residencia en la Columbia Británica.
Munro supo de la distinción gracias a su hija. “Mamá, lo has ganado”, le dijo.
Confesó que veía el Nobel de Literatura como “un sueño imposible, algo que podía pasar, pero probablemente no pasaría”.
Como el final de un relato redondo, escribió Rtve, Munro se retira de la literatura y le dan el Nobel.
La ceremonia de entrega del prestigioso galardón tendrá lugar en Estocolmo el 10 de diciembre, aniversario de la muerte del fundador del premio, Alfred Nobel.
La artífice del cuento
Munro ha publicado más de una docena de colecciones de relatos desde los años 60. Es considerada como la artífice del cuento y una investigadora del espíritu humano.
Se le ha comparado con Anton Chejov por su indagación en las pasiones y dramas soterrados en vidas provincianas.
Sus cuentos suelen estar ambientados en Ontario, su lugar natal. En 1950 publicó su primera obra, The Dimensions of Shadow.
Entre los más conocidos se encuentra The Bear Came Over the Mountain’, la historia de una mujer que empieza a perder su memoria y coincide con su marido en que debe ser internada en un asilo de ancianos.
Otros de sus títulos destacados son Las vidas de las mujeres, El progreso del amor, Escapada y Odio, amistad, amor, matrimonio.
Siete de sus historias han sido lllevadas a la gran pantalla.
Dear Life, lanzada en 2012, podría ser su última recopilación, según la propia Munro.
Eugenia Vázquez Nacarino ha traducido su más reciente obra. Es decir, la colección de relatos con la que ha decido callar su voz literaria. “Aunque siempre te parece que hay mucha carga biográfica en sus relatos, porque siempre parecen verdad, este libro la peculiaridad es que es declaradamente autobiográfico y sabes que todo lo que cuenta son emociones que ella ha sentido”.
A pesar del éxito y de una cosecha impresionante de premios literarios desde hace cuarenta años, la autora de Lejos de ella, llevada al cine en 2007, y Demasiada felicidad, publicada en 2009, mantiene un bajo perfil, a imagen de sus personajes, esencialmente mujeres, donde jamás se pone de relieve la belleza física.
“No es una escritora mundana, se la ve raramente en público, no asiste a los lanzamientosde libros”, comentó David Homel, escritor, traductor y crítico literario estadounidense que reside en Montreal.
Biografía de la autora
Nacida el 10 de julio de 1931, conoció de cerca la sociedad rural. Su padre, Robert Eric Laidlaw, era criador de zorros y aves de corral, y su madre, maestra.
A los 11 años ser escritora, profesión que nunca abandonó. “No tengo otro talento, no soy intelectual y me manejo mal como ama de casa. Nada perturba, pues, lo que hago”, declaró.
Fue durante sus estudios cuando conoció a James Munro, con quien se casó en 1951 y se trasladó junto a él a Vancouver (oeste de Canadá). La pareja tuvo cuatro hijos. En 1963, se instalaron no lejos de allí, en Victoria, y abrieron la librería Munro’s Books, un establecimiento que alcanzó fama en Canadá y Estados Unidos.
Tras su divorcio en 1972 se instaló como «escritora residente» en la Universidad de Western Ontario. En 1976 se casó nuevamente con Gerald Fremlin, un geógrafo fallecido en abril pasado y con quien vivió en su lugar de origen.
Ha ganado numerosos reconocimientos. Entre ellos el del Círculo Nacional de Críticos Literarios y tres veces el del Gobernador General, el máximo galardón de su país.
La crítica la ha consagrado como la principal autora de América del Norte. “Tiendo a estar de acuerdo. No queremos decir que pueda expresar mucho en 20 páginas, sino lo mucho que abarca”, afirmó Englund.
