La exitosa serie de televisión estadounidense «Glee» registró un aumento de audiencia en su episodio en homenaje al fallecido actor Cory Monteith, según cifras difundidas el viernes, aunque la lacrimosa despedida despertó reacciones encontradas.
Unos 7,4 millones de seguidores de «Glee» vieron el episodio dedicado al actor de 31 años, fallecido en julio por una sobredosis de drogas, señaló la firma Nielsen, citada por la revista Variety.
Inevitablemente, la red social Twitter se inundó de comentarios sobre el tema durante y después del tercer episodio de la quinta temporada, donde los miembros del coro de «Glee» lloran en un altar improvisado frente al viejo casillero de Finn Hudson, el personaje que interpretaba Monteith.
Pero los críticos fueron menos unánimes al reseñar la forma en que el show manejó sus emociones tras la inesperada muerte de su estrella.
La revista People calificó el programa de «hermoso» y felicitó la «digna» decisión de no especificar, en el guión, cómo había muerto el personaje.
La revista The Hollywood Reporter también tildó el show como «un respetuoso velorio y una hora catártica, tanto para el elenco como para los espectadores».
ero añadió: «Si bien el programa eligió no revelar la causa de la muerte de Finn, los espectadores ya sabían por qué murió Monteith».
«Y eludir lo que podía haber sido un momento pedagógicamente aprovechable no sólo es una oportunidad perdida, sino que además parece irresponsable».
El semanario Entertaiment Weekley dijo que el episodio fue un «honesto y perfecto tributo a la vida (y no a la muerte) de Cory Monteith».
Monteith protagonizaba la comedia musical desde que debutó en 2009. Su personaje, Finn Hudson, era un popular deportista que se une al heterogéneo grupo de estudiantes del coro de la secundaria.
El actor, que para tratar su adicción a las drogas había ingresado a un centro de rehabilitación en abril, fue hallado muerto el 13 de julio en una habitación de hotel en Vancouver, Canadá.