La harina y aceite de maíz, así como el papel higiénico, faltan en la casa.
Ser ama de casa, es todo un desafío en nuestros tiempos, por el hecho de alimentar a la familia con la escasez de productos de primera necesidad; las madres sufren al no contar con lo indispensable para preparar los alimentos de sus pequeños hijos.
Al menos, conseguir los productos sin alteraciones en el precio. En un recorrido de EL IMPULSO por supermercados, se constató el rumor colectivo: “No hay nada”. Aunque para ofrecer un detalle de cuál es el producto más buscado, la harina de maíz precocida, sigue en el primer lugar.
Elsy Perdono, explica que se “acostumbra” a las colas formadas a las afueras de los establecimientos para lograr llevar unas seis harinas a su casa. Lamenta que la producción nacional no llegue hasta el consumidor final como ocurría antes.
El papel higiénico en 120 bolívares
Por otro lado, está la caótica realidad del papel higiénico. Largas colas se forman, cada vez que alguien avisa de la venta del producto, sea en la comunidad o cualquier otro establecimiento de la zona comercial.
En la calle, vendedores informales ofrecen el empaque de doce rollos de papel en 120 bolívares, cuando realmente el costo no supera los 50 bolívares. Una situación difícil para los hogares barquisimetanos que, a duras penas, logran comprar lo necesario.
A propósito de los “abusos” por parte de algunos comerciantes de la economía informal, la margarina tiene precios exagerados que impide llevarla a casa para acompañar la arepa en el desayuno o preparar tortas.
Indepabis sigue fiscalizando
Por otro lado, la directora regional del Instituto para la Defensa de las Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios (Indepabis), Valentina Querales, explica que “hay que acabar con la guerra económica de la oposición”.
Exhorta a los usuarios a comunicarse directamente con el instituto para impedir especulaciones o acaparamiento. A través de 0800-Reclamo (7325262) y de 0800-Sabotaje (72268253) podrán establecer contacto con las oficinas.
Explica que algunas personas, “de manera irresponsable”, compran en grandes cantidades para ofrecer los productos con precios muy por encima del regulado, “desamparando al resto de consumidores”.
Recordó cómo la semana pasada, en uno de los galpones cercanos al Mercado Mayorista, fueron decomisados seis mil litros de aceite de maíz por acaparamiento, cantidad que fue distribuida a consejos comunales para el beneficio de familias humildes.
Querales continuó explicando que seguirán las inspecciones en los establecimientos “hasta garantizar que se contribuya con la soberanía alimentaria”.
Por último, indicó que en las sucursales de Mercal y Pdval, a nivel municipal y de la región, se cuenta con los productos de la canasta alimentaria.
“No paguen más de lo que cuesta un producto; denuncien de manera anónima a aquellos comerciantes que tratan de sacar ganancias en detrimento del pueblo, sin importarles la situación económica de las familias”.