La presidenta argentina Cristina Fernández era operada el martes en el Hospital Universitario de la Fundación Favaloro para extraerle un «hematoma subdural crónico», informó Presidencia de la Nación en su página web.
La intervención quirúrgica consiste en la perforación de un orificio en el cráneo de la mandataria, de 60 años, con el fin de drenar la sangre acumulada que le presiona el cerebro a causa de un golpe que sufrió en la cabeza en agosto. Expertos dijeron que el procedimiento tiene un riesgo generalmente bajo.
Presidencia de la Nación informó de forma muy escueta de la operación y no precisó cuánto tiempo durará.
Cientos de seguidores de la presidenta, del ala izquierdista del peronismo, se congregaron en las cercanías del centro médico, uno de los de mayor prestigio de Argentina, para mostrarle su apoyo. Decenas de personas realizaron durante toda la noche una vigilia frente a la Fundación. «Apoyo y acompañamiento» y «Fuerza Presidenta» eran algunos de los mensajes de los congregados.
A primeras horas del martes la gente rezaba y portaba banderas de Argentina y del Vaticano con imágenes del papa Francisco. Estatuas de la Virgen María y fotografías de Fernández y su fallecido esposo y antecesor Néstor Kirchner (2003-2007) fueron colocadas en una suerte de santuario en una de las puertas del sanatorio. El centro médico está rodeado por las fuerzas de seguridad.
La operación, que se estima que duraría una hora y media o dos, fue programada la víspera, luego de que los médicos de la Fundación Favaloro detectaran el domingo que Fernández sufría un hormigueo en el brazo izquierdo así como una transitoria y leve pérdida de la fuerza muscular en el mismo miembro.
El jefe de neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro, Cristian Fuster, es el encargado de intervenir quirúrgicamente a la mandataria.
Fernández, de 60 años, guarda reposo de un mes desde el sábado, cuando en dicho centro médico le diagnosticaron un hematoma subdural crónico, consistente en fluido atrapado entre el cráneo y el cerebro, producto de una contusión en la cabeza de la que el gobierno no suministró detalles. La mandataria había ingresado al lugar con una fuerte cefalea y una arritmia.
El vicepresidente Amado Boudou, a cargo del Poder Ejecutivo Nacional, mantendrá el martes la agenda de actividades oficiales en reemplazo de la jefa de Estado al tener programado un traslado a la provincia central de Córdoba para inaugurar el puente.
Fernández, que está en el poder desde 2007, afronta este problema de salud cuando quedan tres semanas para las elecciones legislativas, en las que las encuestas prevén que el oficialismo sufra un duro revés. Se estima que de salir bien de la operación, la recuperación de la mandataria puede durar entre los 20 y 90 días.
Boudou es uno de los políticos argentinos con peor imagen en las encuestas debido a que es investigado por la justicia por supuestos enriquecimiento ilícito y mal desempeño de la función en el marco de un caso de corrupción.