Un pequeño grupo de manifestantes que exige mayor inversión del Gobierno de Brasil en salud y educación interrumpió el martes una visita de dirigentes de la FIFA a un estadio en construcción de la ciudad de Cuiaba, que será sede del Mundial de fútbol 2014.
Decenas de manifestantes, varios de ellos profesores y trabajadores del servicio de correos en huelga, llevaban pancartas pidiendo que la comitiva de la FIFA abandonara el país.
Algunos llegaron al estadio Arenal Pantanal e intentaron invadir una conferencia de prensa de Jerome Valcke, secretario general de la FIFA.
Oficiales de seguridad sacaron a los manifestantes y el evento siguió adelante.
«Las personas son libres y (las protestas) son parte de la democracia», dijo Valcke a periodistas antes de elogiar los preparativos de Cuiaba para el torneo mundial.
Valcke, quien está en Brasil para supervisar el progreso en Porto Alegre y Cuiaba, dos de las 12 ciudades que recibirán la competencia para las finales del Mundial, fue abucheado, al igual que el alcalde local y el gobernador del estado.
Dos antiguos ganadores de la Copa del Mundo, Ronaldo y Bebeto, que participan en el comité organizador local para el 2014, también fueron abucheados.
Las manifestaciones se producen menos de cuatro meses después de que millones de personas salieran a las calles en varias ciudades brasileñas para exigir más gasto en infraestructura y servicios públicos de mejor calidad durante la Copa de Confederaciones.
En varios casos, los manifestantes intentaron llegar a los estadios donde que albergaban juegos pero fueron contenidos por la policía antimotines.
Las protestas son una gran preocupación para la FIFA, que espera un torneo sin fricciones el próximo año.