El chavismo asegura que se votará con conciencia sobre la necesidad de combatir a la corrupción, mientras que la oposición la considerada como una medida para tapar “la ineficiencia del Gobierno nacional”.
Así se preparan los dos grandes bandos políticos que dividen a la Asamblea Nacional ante la solicitud que durante la sesión ordinaria de hoy realizará el presidente Nicolás Maduro, de una Ley Habilitante que le permita legislar para hacer frente a la corrupción, reconocida como un problema a confrontar en 2013.
Desde la bancada de la Mesa de la Unidad Democrática, el diputado Alfredo Ramos ratifica que el grupo de 67 parlamentarios aprobará una Habilitante en los términos pedidos por el Ejecutivo nacional, por considerarla innecesaria para una iniciativa que muy bien puede ser abordada “con la suficiente voluntad política para hacer frente a la corrupción”.
El parlamentario señala que el motivo de contar con poderes especiales para legislar permitiría a Maduro liderar “una cacería de brujas” para arremeter y arrinconar a los sectores de oposición. En particular la medida se aplicaría contra Henrique Capriles, gobernador de Miranda y principal líder de la oposición.
“Para nadie es un secreto que el alto gobierno ha discutido la posibilidad de meter preso a Henrique Capriles, no solamente en forma pública y notoria con todas las amenazas, sino que se ha discutido a puertas cerradas. También es un pote de humo para tapar la ineficiencia”, dijo.
Sobre el diputado 99, en referencia a la cantidad necesaria para dar luz verde a la Habilitante, Ramos apunta a que podría contarse con la participación del diputado Carlos Flores, suplente de la diputada monaguense María Aranguren, a quien se le sigue una investigación por presunta corrupción, para tener ese voto necesario.
El motivo para que el diputado, quien oficialmente se mantiene en las filas del chavismo, se pronunciara a favor de la Habilitante sería, según Ramos, la devolución de una hacienda de su propiedad que se encontraría invadida.
Las aproximaciones a algunos parlamentarios, con miras a ofrecerle recursos o “soluciones a sus problemas” a cambio de una votación positiva, constituye una contradicción para el espíritu de la Ley Habilitante.
No obstante, insiste en que la oposición no aprobará la solicitud, por lo cual augura que el primer mandatario nacional “promoverá un show político” para culpar a la alternativa democrática de que querer acompañar el combate a la corrupción y mantener la confrontación.
Voto consciente y serio
Por su parte, Francisco Martínez, integrante de la mayoritaria bancada del chavismo, señaló que la voluntad de los diputados obedece al mandato de Hugo Chávez de acabar con la corrupción.
Aún no se han discutido los alcances de la Habilitante, sin embargo, contará con el beneplácito de los diputados del PSUV y el Gran Polo Patriótico, por ser un instrumento con “principios patrióticos, socialistas y humanistas”.
No descarta que en lugar de 99, la primera ley especial a conceder a Nicolás Maduro cuenta con el apoyo de más diputados, incluso llegando a un 101 definitivo.
“Es una gran oportunidad que no sólo tienen los diputados del PSUV sino también de la oposición, pero que no quieren porque saben que tocará muchos intereses”, dijo.
Por último, negó que para la decisión se recurra a la compra de conciencias de sus compañeros opositores, entre quienes dijo hay parlamentarios serios que estarían de acuerdo con la Habilitante. “Los diputados que vayan a votar, lo harán con conciencia”.
