Con decenas de bolsas de basura en la entrada de sus casas viven los vecinos del sector I de Lomas Verdes, al noreste de Barquisimeto, donde los camiones recolectores de basura duran hasta dos meses sin pasar.
Abarrotada de paquetes llenos de desechos luce la casa de Ninfa Dudamel en la calle 1. Un fuerte olor sale de las bolsas. La mujer sale a la calle y dice en tono de molestia: “Así es como vivimos por aquí; rodeados de desechos, con la basura en la calle”.
Ninfa vive con su esposo, dos hijos y dos nietos menores de edad. “Mis nietos son quienes padecen las consecuencias. Sufren asma, gripe, tos y enfermedades en la piel. El aseo dura 30 días por pasar y a veces hasta dos meses, por eso es que las bolsas con la basura están por todas partes; no tenemos cómo sacarlas”.
Udón Martínez, otro vecino, comentó que es difícil vivir entre olores nauseabundos. “Es desagradable sentarse a la mesa a comer y sentir ese fuerte olor. No puedes salir a la puerta de la casa a coger aire fresco porque te tragas toda esos malos olores.
Yo en ocasiones agarro las bolsas, las monto en el carro y voy a botarlas, otras veces pagamos 100 bolívares para que se las lleve un señor que pasa por ahí, pero no debería ser así porque nosotros pagamos ese servicio”.
Martínez también se queja del estado de las vías porque nunca les han hecho algún cariño. “En más de 20 años que tengo viviendo por esta zona, nunca, ninguna autoridad, se ha preocupado por venir a la comunidad para asfaltar las calles.
Esto sigue igual que cuando llegamos; nadie se preocupa por nosotros”.
Dice que los carros presentan severos daños constantemente por los surcos que se forman en medio de las carreteras de tierras.
“El tren delantero tiene fallas; se daña el muñón.
Cada dos meses uno tiene que gastar una alta suma de dinero para mejorar las condiciones del carro, comentó.
Lluvias empeoran la zona
Varios de los vecinos aseguraron que cuando llueve la situación empeora porque las calles se enlodan yse forman lagunas de acera a acera.
Explicaron que los niños comienzan a enfermarse porque el agua empozada en los surcos de tierra generan mosquitos y zancudos. “Es una molestia porque no se puede ni caminar por aquí cuando llueve porque se moja. Debemos caminar por la orilla, pero igual te mojas”, comentó Susana García, otra de las residentes del sector.
“Nuestros niños no salen de un cuadro de asma, gripe o enfermedades en la piel; siempre es lo mismo. Hacemos un llamado al gobernador de Lara Henri Falcón para que venga a esta comunidad y arregle las calles. A la alcaldesa Amalia Sáez, que también venga que nunca la hemos visto.
El hampa los azota
La otra queja de los habitantes de Lomas Verdes, es que el hampa está desbordada.
Explicaron que los delincuentes han ido proliferando en la zona porque no hay patrullaje policial.
Cecilia Quintero comentó que cerca hay un módulo policial donde siempre están destacados dos o tres policías, pero no tienen patrullas para hacer los recorridos por la barriadas.
“Esos policías no tienen ni unidad para salir a la calle. No tienen ningún tipo de dotación, más bien hacen mucho, pero la verdad necesitamos más presencia policial”.
Jorge Castillo sostuvo que la funcionarios de la Guardia Nacional pasan esporádicamente por la zona, pero no es suficiente. Debe existir un patrullaje más frecuente.
“Ellos pasan en ocasiones en la mañana, otros días en las tarde y en ocasiones en la noche, pero no debe ser así, deben pasar cada hora y comunicarse con los vecinos para ubicar a los delincuentes. Esto está terrible, no podemos salir en horas de la noche.
