La desmejora de este gobierno
Antes de 1999 la educación en Venezuela era considerada de suma importancia y, por ello, los gobiernos de aquella época le suministraban los recursos necesarios al sector educativo para cubrir todos los gastos que se generaban. Existía un solo ministerio para atender los diferentes niveles de la educación. En 1990, un profesor agregado a dedicación exclusiva recibía un sueldo mensual de 29000 bolívares (de los anteriores). En ese mismo año, un pasaje en carrito entre Barquisimeto y El Tocuyo costaba 60 bolívares. Ahora, en el 2013, dicho pasaje cuesta 60 bolívares fuertes. Tomando como referencia esos datos, el sueldo de un profesor agregado a dedicación exclusiva debería ser de 29000 bolívares fuertes. Con el último aumento aprobado por el gobierno nacional, un profesor como el antes citado tiene un sueldo de 8491 bolívares fuertes, lo que a simple vista demuestra la desmejora en las condiciones laborales. Por lo tanto, los trabajadores del sector educativo deben continuar protestando para que sean respetados sus derechos.
Neptali Paredes
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La maltratada educación
La educación hace rato que ha debido ser declarada política de Estado. Los gobiernos en Venezuela no le han dado la importancia que ésta tiene. Cada cambio de administración implica un cambio en la educación. Si bien es cierto que el Estado debe ser el rector de la educación y que debe ser, como se conoce en Filosofía de la Educación, Estado Docente, no es menos cierto que la educación debe responder a una filosofía general que viene desde la formación de los pueblos y no al revés. La educación procura y logra cambios en la sociedad, pero estos cambios tienen que darse poco a poco, es decir por evolución. En educación no pueden ni deben darse por revolución, es decir, violentamente, y eso es lo que ha pasado en los últimos años, se pretende cambiar toda una estructura sin modificar la filosofía del pueblo, cosa que no se logra violentamente, he ahí el rechazo de los venezolanos.
Nuestra filosofía nos plantea, a través de la Constitución, que la educación debe ser democrática, por lógica todas las técnicas y la pedagogía tienen que estar enfocadas hacia el logro de ese objetivo. Los libros, programas y técnicas pedagógicas, todas, tienen que estar dirigidas hacia ese fin, pero (que broma que siempre hay un pero), el gobierno reparte libros donde se le dedica más espacio a alabar las dictaduras y a los dictadores y no a las democracias y a los líderes democráticos, provocando un desfase entre la filosofía educativa y el objetivo del gobierno. Vamos a arriesgarnos a pensar que alguien algún día se dará cuenta que no se puede seguir considerando a ésta como una parcela que produce réditos electorales. En una oportunidad vi en la Zona Educativa del Estado Yaracuy, un cartel que decía: “los cargos de docente especialmente para los egresados de la Misión Sucre”. Sin ponernos a considerar la calidad académica de dichos docentes, esa es una clara demostración de exclusión. ¿Por qué no hacer concursos de méritos y oposición para los docentes que vayan a ingresar al sistema educativo? La educación privada selecciona a sus funcionarios por méritos y no por política, por eso la calidad de los egresados de la educación privada. ¿Cuál es la política de la Misión Sucre para escoger sus docentes? Sin duda que la política. Hágase una pregunta, amigo lector: ¿Quién es el personaje más importante en su comunidad? ¿El maestro, el médico o el sacerdote? Ese mismo en quien estás pensando, ese es.
Unido a todo este panorama filosófico está lo poco atractivo que resulta la carrera docente por los bajos sueldos y poca valoración de los mismos que le otorga el Estado. Ojalá el gobierno pueda algún día hacer suyo este pensamiento:
“Aquellos que educan bien a los niños merecen recibir más honores que sus propios padres, porque aquellos sólo les dieron vida, éstos el arte de vivir bien” – Aristóteles
Marcelo Piña
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Educación de calidad
Es bien sabido cómo en países vecinos los sueldos de los profesores triplican al de los nuestros, y cómo en países desarrollados los sueldos de los educadores son infinitamente superiores. El poder adquisitivo de estos profesionales y de todos los asalariados en nuestro país está menguado, desde hace ya varios años han venido desmejorando los sueldos y salarios, y todo por culpa de la economía inflacionaria, por la falta de visión de quienes nos gobiernan que no han atinado o no han encontrado la raíz del problema. Esto ha venido sucediendo desde la Cuarta República, solo que ahora se ha agravado por los falsos conceptos de economía que se manejan desde el gobierno central. Se dice que los maestros, policías y médicos, deberían ser los profesionales mejor pagados, los primeros porque son los responsables de educar a los ciudadanos, y los policías y médicos porque son los responsables de cuidar la vida y salvarla; por ese motivo, el Estado debe poner más interés en buscar el bienestar de estos trabajadores y bien vale la pena todo el empeño y todo el esfuerzo para reivindicar la labor de estos personas y, en el caso que nos ocupa, el trabajo de los educadores.
Si de verdad queremos lograr nuestro desarrollo como nación, debemos invertir en educación. Que el gobierno se proponga tener las mejores escuelas, liceos y universidades, que se invierta en la formación de los docentes, que se estimulen con incentivos culturales, económicos y sociales a estos venezolanos que son los responsables de educar a nuestros niños y jóvenes. Es necesario que nuestros profesores sean tomados en cuenta y sientan que se les da el status privilegiado que tienen en la sociedad.
El desconcierto económico que tiene el gobierno nos afecta a todos incluyendo a los profesores, por eso es urgente que se hable menos y se haga más, hay que controlar la inflación para que los sueldos no se desinflen, hay que estimular la creación de nuevas empresas y comercios que den empleo bien remunerado y que aporten suficientes impuestos al estado para costear una educación de calidad.
Alirio José Palencia
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Militar sí, educador no
Este gobierno no se cansa de mostrarnos quién es más importante para ellos. Por un lado, los educadores, de cualquier dependencia, deben sufrir, sacrificarse, protestar, correr el riesgo de perder su trabajo, ser amenazados, perseguidos, llamados traidores, corruptos, apátridas, y cientos de improperios más para que sean escuchados y, al final, les aprueban un aumento que terminarán recibiendo para octubre del año que viene. Mientras que los militares, cada año reciben entre dos o más aumentos, son priorizados cuando se les otorgan cualquier beneficio al pueblo, les dan carros hechos por convenios con otros países y, además, están metidos en cualquiera de estos negocios que, bajo cuerda, hacen los corruptos para lucrarse con las necesidades del pueblo.
Entonces, ¿quién es más importante para el Gobierno nacional? Está claro que los de uniforme verde olivo. Pero, en esta vida, todo tiene una explicación, y en este caso no es la obvia, la que todos piensan. No es que, como Chávez era militar, sabía de las penurias que vivía ese componente, o porque se trata del Ejército libertador que independizó a 4 países, ni mucho menos se debe al Honor y Gloria que reza en sus escudos. Más bien, sí tiene que ver con que, son los militares quienes ostentas las armas y quienes, al fin y al cabo, pueden decidir la continuidad de este gobierno si las necesidades que tienen son superadas por sus beneficios. ¡Se puede estar cayendo el país, pero a los militares se les mantiene en una taza oro!
Vivimos en un país bizarro, lo más importante debería ser la educación que se les da a nuestros hijos y, por ende, debería ser lo más importante mantener las condiciones de aquellos que los educan: los maestros. Sin embargo, son aquellos que no estudian y que tienen una mente ‘guerrerista’ a quienes se premia y se les sigue beneficiando con el presupuesto que maneja nuestro Estado.
¿Qué va a pasar? ¿A dónde vamos a parar? Una de las formas de mantenerse en el poder es alimentar el hambre que tienen los militares de convertirse en ricos a través de la corrupción y de mantenerles un status para no crear el malestar en los cuarteles.
Rafael Torres
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No les interesa un país culto
Evidentemente la educación en nuestro país está muy deteriorada, debido a que la carrera que educa a nuestros niños es una de las peores pagadas y nadie quiere meterse ahí por voluntad propia, se hace para sacar un título y porque es donde se requiere menor índice académico.
El por qué de esta situación es fácil de dilucidar, y todo parte de que al Gobierno nacional no le interesa que nuestro país sea educado y sea culto, ya que de ahí sería el inicio de su decadencia y su salida del poder.
¿Cómo explicarle a alguien culto que este país es el más corrupto del mundo? ¿Cómo explicarle a alguien culto que, en la historia de Venezuela, ningún otro gobierno recibió tantos recursos como este, y sin embargo tienen problemas para conseguirles papel higiénico a sus habitantes? Es necesario que el pueblo venezolano siga siendo mal educado en sus bases para que pueda ser manipulado con la retórica falsa que le permite decir al Gobierno nacional que este país es antimperialista y, sin embargo, Estados Unidos sigue siendo nuestro principal comprador de crudo. ¿Le seguimos vendiendo petróleo a este imperio que lo utiliza para auspiciar guerras contra pueblo nobles y para seguir alimentado una cultura que el socialismo indica como aniquiladora del planeta?
La retórica como esta no confunde a un país con un pueblo ilustrado, y por eso seguimos viendo como nuestros educadores y las instalaciones de los centros educativos, siguen penando.
Aura Gutiérrez
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Condiciones deplorables
No existe nada que pueda decir que no se haya dicho nada. La única forma de graficar el estado en el que se encuentra la educación en este país es observando la semblanza que muestra la infraestructura de las edificaciones de educación.
Existen escuelas que están en franco deterioro y no existe la más mínima intención de ser arregladas. No aprovecharon la época de vacaciones para reparar las instalaciones y recibir al alumnado de una gran forma. Por el contrario, los planteles educativos siguen deteriorándose, además de ser, en su gran mayoría, construido por lo que este gobierno llama la cuarta República, que en esencia, sigue manteniendo parado a este país. ¿Qué fuera de la educación, de la salud, de la vialidad, sino fuese por las obras que hizo la época de la democracia bipartidista? ¡Son unos caraduras! No les basta con descuidar la infraestructura, sino que también desmejoran a los trabajadores de estos planteles. ¡No les dan aumento y el que aprueban no cubre las necesidades!
Roberto Peña
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Próximo Tema:
¿Le alcanza su sueldo?
En días pasados, el presidente de la República indicó un nuevo aumento salarial para quienes devengan el mínimo permitido para el mes de noviembre. Es por eso que quisiéramos, ¿le alcanza su sueldo? ¿En qué lo gasta? ¿Cubre sus necesidades?
Envíenos su opinión a [email protected] antes del viernes 11 de octubre para que sea publicado el 14 del mismo mes en la página 2 del cuerpo A, en la Página de los Lectores.
