Los diputados de la Unidad Democrática a través de un comunicado advierten a la comunidad nacional e internacional y especialmente a los diputados del PSUV que otorgar poderes extraordinarios por Ley Habilitante a Nicolás Maduro con las dudas existentes sobre su nacionalidad, para que asuma el control absoluto del país, no sólo es un delito de traición a la patria, sino que constituye un nuevo golpe de Estado, como los que se han venido dando reiteradamente desde que Maduro mintió sobre el verdadero estado de salud del Presidente Chávez.
Los parlamentarios consideran que la presencia del señor Maduro en la Asamblea Nacional sería “una ocasión clarificadora, no para pedir una Ley Habilitante, sino para dar la cara al pueblo venezolano, presentar su partida de nacimiento certificada y demostrar que no posee doble nacionalidad”.
En el texto los parlamentarios destacan que “se trata de una solicitud absurda e injustificada porque, si de verdad se quisiera luchar contra la corrupción, no se necesitaría poderes adicionales, sino aplicar con firmeza y celeridad las leyes existentes. Por esto consideramos que su petición encubre otras motivaciones, oscuras y peligrosas, que vulneran el orden democrático, el interés nacional y hasta la integridad territorial como en el caso del Esequibo”.
Aquí les dejamos el texto:
Los diputados de la Unidad al pueblo venezolano:
En lugar de pedir una Ley Habilitante, Maduro debe mostrar su partida
Nos dirigimos al pueblo venezolano y a todas las instituciones de la nación en vista de la graves tuación por la que atraviesa nuestra patria. El señor Nicolás Maduro manifestó públicamente su intención de asistir hoy a la Asamblea Nacional a fin de solicitar que se le otorguen Poderes Especiales por medio de una Ley Habilitante, la cual le permitiría «combatir la corrupción».
Se trata de una solicitud absurda e injustificada porque, si de verdad se quisiera luchar contra la corrupción, no se necesitaría poderes adicionales, sino aplicar con firmeza y celeridad las leyes existentes. Por esto consideramos que su petición encubre otras motivaciones, oscuras y peligrosas, que vulneran el orden democrático, el interés nacional y hasta la integridad territorial como en el caso del Esequibo.
En nuestro país hay intensa preocupación y mucha incertidumbre por las múltiples y graves amenazas que se ciernen sobre la patria. No es momento de plantear en la Asamblea Nacional una absurda discusión sobre una Ley Habilitante; es la hora de serenar los ánimos mediante la oferta de soluciones concretas a las necesidades apremiantes de la gente.
Venezuela está en una crisis económica sin precedentes, con una inflación que llega a 50% y después de haber arruinado la economía nacional, ahora no hay divisas para importar los productos esenciales de consumo. La incertidumbre y el descontento social invaden todos los espacios y afectan a todos los ciudadanos.
Una de las principales preocupaciones de la gente es la ilegitimidad de quien ejerce la Presidencia de la República, debido al fraude electoral cometido en las elecciones del pasado 14 de abril –comicios que fueron impugnados ante organismos nacionales e internacionales- y a la verdadera nacionalidad de Nicolás Maduro.
La Constitución Política de Colombia establece que son “colombianos por nacimiento” quienes hayan nacido en territorio colombiano o “los hijos de padre o madre colombianos que hubieren nacido en tierra extranjera y luego se domiciliaren en territorio colombiano”. Maduro es colombiano, porque su madre es colombiana y porque de joven él se residenció en Cúcuta. En el presunto caso de que Nicolás Maduro haya nacido en nuestro territorio o se haya nacionalizado, también sería venezolano; es decir, tendría doble nacionalidad, lo cual le impide ejercer la primera magistratura, según lo ordena el artículo 41 de nuestra Constitución.
Por todas estas razones, consideramos que la presencia del señor Maduro en la Asamblea Nacional sería una ocasión clarificadora, no para pedir una Ley Habilitante, sino para dar la cara al pueblo venezolano, presentar su partida de nacimiento certificada y demostrar que no posee doble nacionalidad.
Queremos advertir a la opinión pública y especialmente a los diputados del PSUV que otorgar poderes extraordinarios con las dudas existentes sobre su nacionalidad, para que asuma el control absoluto del país, no sólo es un delito de traición a la patria, sino que constituye un nuevo golpe de Estado, como los que se han venido dando reiteradamente desde que Maduro mintió sobre el verdadero estado de salud del Presidente Chávez.