Los celos…

La gente dice que no se pueden evitar los celos, que ellos son inherentes al amor y no es así, nadie celoso ama, sólo posee. También se oye decir que es algo normal. No lo crean. Duden del amor de un celoso porque es no es tal, lo que tiene es un sentimiento de miedo y  posesión, es tanta la inseguridad y temor que lo refleja en algo tan negativo como los celos. Ellos creen que las personas son objetos y se apropian de ellas  al punto de considerar que tienen derecho de dictar las pautas de conducta: con quién debe hablar, qué debe decir, en fin, controlar su vida.
El celoso necesita a alguien pasivo a quien celar, por lo tanto es una relación distorsionada, una percepción anormal de lo que debe ser la  convivencia entre dos. Ellos  celan a todos: a su mamá, hermanos, hermanas, amigos, amigas por una sencilla razón, tienen una baja autoestima y creen que las personas a su alrededor les pertenecen. Debe revisarse tanto el celoso como el que es objeto de celos, porque algo está fallando en la relación. Quien cela, es una persona que considera que los demás valen más que él o ella, al punto de ver en los otros, posibles rivales, alguien quien le puede “quitar” su pareja, entonces es un asunto de baja autoestima. El otro factor que se observa en una relación de celoso es que no respeta al otro, respetarlo implica darle libertad de comportarse como lo desee, que sea autentico en todo sentido. Quien se deja celar tiene un problema de autoestima también porque considera que su pareja es su dueño, tiene miedo también a perder a ese ser que le hace daño en nombre del amor. No se valora tampoco, se siente en minusvalía, un dependiente del amor. No se puede aceptar a un celoso bajo ninguna circunstancia, aceptarlo es irrespetar mi ser, mi valoración, mi libertad.
Es corriente ver en la calle a muchos hombres o mujeres que cuando andan con sus parejas no saludan, no hablan con nadie, por temor a que su compañero o compañera se moleste y entonces se sienten con una camisa de fuerza porque no pueden ser libres, son un títere que el otro maneja a su antojo. Por allí sacamos la cuenta. Además, los celosos se obsesionan buscando rastros, huellas de una posible relación, que impide la sana convivencia. El hombre o la mujer llevan una vida espantosa, porque nadie en su sano juicio puede aceptar que le presionen, o le peleen todos los días por hechos reales o ficticios. Esto atrae tanta negatividad que pueden ocurrir grandes desgracias.
Hay tres aspectos  que están relacionadas con el amor: el respeto hacia el otro, la confianza en su amor y la libertad. Quien no confíe en alguien… no viva con él o ella, termine esa relación porque hay dudas, sospechas de que el otro es infiel. Asimismo, se debe respetar al otro por la sencilla razón que  deseamos que también nos respeten.

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