Varios buzos recuperaron otros 32 cadáveres de inmigrantes que se ahogaron al hundirse su bote con unas 500 personas a bordo frente a la isla italiana de Lampedusa.
La ministra de Integración, Cecile Kyenge, nacida en el Congo, observaba mientras los soldados transferían bolsas con cadáveres de las embarcaciones a varios camiones para ser transportados a una morgue improvisada.
Allí, los sobrevivientes de la tragedia se despidieron de los otros 111 fallecidos recuperados el jueves en el mar. Sus ataúdes fueron alineados en el aeropuerto de la isla, todos con una rosa roja salvo los cuatro féretros blancos de niños, adornados con ositos de peluche.
Los buceadores volvieron a zambullirse en el mar el domingo en busca de otras 200 personas desaparecidas, tras una suspensión de dos días en la búsqueda debido a condiciones meteorológicas adversas. Con la última recuperación suma 143 el número de muertos confirmados.
La búsqueda continuará «mientras el mar se mantenga en calma y haya luz», dijo Leonardo Ricci, mayor de la Policía Financiera.
Los inmigrantes, en su mayor parte de Eritrea, viajaban en un pesquero de 20 metros (65 pies) de eslora que se hundió la madrugada del jueves tras cundir el pánico entre los pasajeros por un incendio generado luego de que alguien prendió fuego para intentar solicitar ayuda. Los inmigrantes se apilaron en uno de los costados de la nave, que zozobró.
Centenares de personas fueron arrojadas al mar, muchas de ellas sin que supieran nadar, y muchas otras quedaron atrapadas bajo el casco.
Los sobrevivientes dijeron a los equipos de rescate que permanecieron en el mar tres horas, muchos de ellos agarrados a botellas de agua vacías para mantenerse a flote. Algunos estaban demasiado débiles como para sostenerse de los salvavidas que les fueron arrojados.
«No podemos hacer frente solos a esta tragedia, pero sí juntos con Europa. Debemos dar respuesta a los que huyen, necesitan protección y vienen aquí en busca de ayuda», dijo Kyenge a los periodistas.
Con anterioridad, la ministra visitó a los sobrevivientes en un centro de refugiados en Lampedusa. La mayoría de los 155 que sobrevivieron permanecen hacinados en ese centro de la isla, muchos de ellos pernoctando al aire libre. Dos fueron transferidos a hospitales de Sicilia.
Foto: AP