Nadie, en Venezuela, puede negar a estas alturas que vivimos en una “deudocracia”. Un régimen legal pero ilegítimo impuesto por triquiñuelas entre Chávez, los dictadores castristas, el TSJ, el CNE, la AN y el PSUV…con redes opacas de clientelismo y corrupción en todos los medios televisivos y radiales del gobierno –indignos del gentilicio venezolano- son Traidores a la Patria según nuestro violado Código Penal.
Traición a la Patria
El Código Penal Venezolano define cinco elementos que, colectiva e individualmente, sin duda, constituyen el delito de Traición a la Patria. Se los colocamos para que Ud. decida:
1).- Quien atenta contra la independencia de la República.
2).- Se confabula para destruir la forma política republicana que se ha dado la Nación. 3).- Solicita la intervención de país extranjero en los asuntos de la política interior de Venezuela.
4).- Revela los secretos políticos o militares concernientes a la seguridad de Venezuela.
5).- Entrega recursos a un país extranjero, que son empleados en perjuicio de la República Bolivariana de Venezuela, sus instituciones republicanas, sus ciudadanos y ciudadanas y sirven para desestabilizar el orden social.
Al internalizar estos 5 puntos: ¿se trata de un gobierno democrático?
Se está destapando la olla de la corrupción
Poco a poco está saliendo a la luz pública, con los presos en USA por desfalcos al Bandes, o el famoso Ministro de Finanzas, después gobernador de Aragua cobijándose con la DEA; y el tremendo detonante de los 1.300 kilos de droga donde están involucrados militares y civiles; o lo que sale día a día cómo nuestro país ha financiado a otros gobiernos en sus campañas políticas; cómo se hacen suculentos contratos -sin control de la AN- con compras y préstamos con China, Rusia, etc…que endeudan más a cada venezolano, que hace años Luis Herrera ante los disparates de CAP se preguntaba:
¿Dónde están los reales?
Estamos hartas de esta mafia que dice necesitar de una ley habilitante para combatir la corrupción, pero no escucha a los millones de personas que hemos salido a la calle y de las que sin haber salido están cansadas de tantas mentiras, de tanto egoísmo, tanta demagogia populista, tanta propaganda subliminal y tanta desinformación y ataques a los que no piensan como ellos.
Si hubo una dinámica corrupta a partir, sobre todo, del Viernes Negro, en las grandes familias financieras y “empresaurias”, el régimen único que sufrimos actualmente no es más que parte del sistema que favorece, precisamente, a los eternos aprovechadores de todos los gobiernos y las personas que se han creado con este régimen con el nombre de boligurgueses, Son mafias de los puertos, de Cadivi, Sicad, fronteras, alcabalas matraqueras, importadores no empresarios, cortesanos y cortesanas que viajan con miles de dólares acompañando al no venezolano presidente –lo diré mientras no presente la Partida de Nacimiento Venezolana- enlodándose el CNE y el TSJ al hacerse los locos ante la petición de ciudadanos que exigen se cumpla la Ley.
La rabia comprimida puede estallar
La actual situación, que estrangula casi todos los principio democráticos y constitucionales, no es más que el fracaso del régimen actual, prometedor de la mayor felicidad, creador de “una nueva clase: la deudocracia corrupta” que usufructúa lo que pagamos por los impuestos, IVA, devaluación de la moneda, disminución de la producción agrícola, industrial, petrolera, siderúrgica, cementera y nos sumerge en una deuda impagable.
Padecemos hoy, más que nunca, un retroceso histórico en derechos laborales, empleo, producción, estructuras, desconocimientos laborales, igualdad – transformada fascistamente en “igualitarismo” fracasado en el mundo y degeneración de altos jefes militares.
Hay 4,9 millones de personas en la buhonería y 1,6 millones desempleadas según el INE. Emigran una cantidad grande de graduados. Maestros, profesores y universitarios están en pie de lucha contra el querer convertir la educación a una sola ideología impuesta desde el gobierno, contra lo expresado en la Constitución. Para sostenerse, el régimen – cleptocracia mafiosa- se vale de una represión policial creciente.
¿Solución?
Es nuestro turno. Echar a la mafia será un primer paso necesario en el camino hacia nuestra soberanía, hacia un sistema político del Bien Común que construiremos todos los que amamos a Venezuela. Entre todos podemos construir un nuevo sistema para exigir: “fuera la mafia deudocracia corrupta”…¡Viva Venezuela Democrática!