Tu presencia

Qué tiene tu sonrisa
que abrillanta mis pupilas,
ahoga palabras en saliva y
a mi pulso le da prisa.
Mi mirada descubre tu cuerpo
y viajan su albedrio las ideas
Detenido quedo en la odisea, y
un calor me quema por dentro.
Un fuerte rocío sobre mi cabeza cae
y mis manos se cruzan de inquietud
En esa picardía que irradias tú
son tus reojos los que me atraen.