Sin tregua Todos somos sospechosos

Lo de que “finalizo la vida útil de los bombillos ahorradores, generando la crisis del sistema eléctrico” recuerda a este columnista el cuento del comunista cornudo, que “resuelve” su problema lanzándole piedras a la embajada americana. Es creer que los problemas, en la fase de distribución eléctrica, tienen que ver con los bombillos que los cubanos enroscaron en cada sócate de no pocos hogares venezolanos. Esta “inmadura” declaración oficial genera todo tipo de suspicacia, incluso entre nuestros más ingenuos compatriotas, pues es muy fácil inferir que los Castro necesitan una remesa de dólares adicionales, para aliviar el peso de la cruz que cargan los privados de libertad en aquella hermosa isla antillana.
Otro elemento que llama la atención en lo extraviados que andan los expertos eléctricos del régimen, es la decisión de abrir una investigación judicial contra Miguel Lara, Manuel Aller y Víctor Poleo, verdaderos especialistas en esta materia, a quienes la MUD recurre para encontrar una explicación científica entorno a los recurrentes apagones que sufrimos los venezolanos. Lo esotérico y paranormal, lo recibimos en cadena y en sobredosis intragables por parte de la “burrocracia” que parasita en la nómina del ministerio respectivo.
La vocería roja rojita nos dice también, con su cara de yo no fui, que la crisis es consecuencia de la conducta derrochadora de los usuarios, quienes no tienen un ápice de cordura para malgastar incontables kilovatios. Somos unos irresponsables, no ahorramos y tenemos los peores hábitos en cuanto el uso de la luz “que a mí me alumbraba”. Otro argumento de la inepta cúpula que manda en Venezuela, es que se ha producido un crecimiento excesivo de la demanda. Son tantos los electrodomésticos chinos, ofertados a través de la exitosa misión Mi Casa equipada, que las turbinas del sistema hidráulico Yacambú-Quibor se paran por el elevadísimo consumo eléctrico en esta colonia chino-cubana en que nos han convertido los “patriotas” atrincherados en Miraflores.
Pero no podemos olvidar que el fenómeno de El Niño y también de La Niña ha hecho lo suyo para culpar al régimen de la crisis eléctrica. Y la zoología contribuye con la participación de algunos de sus miembros en este oscuro problema. Es oportuno recordar todo el daño ocasionado por el rabipelao, la iguana y los zamuros. Es una conspiración de seres vivos junto a los humanos, ayudados por la fuerza de la naturaleza –como los rayos, el viento, las lluvias y el fuego– que se han confabulado para perpetrar un sabotaje eléctrico. Solo con el insano propósito de armar una matriz de opinión negativa contra el eficientísimo socialismo del siglo XXI.
Mientras las fuerzas del mal, el imperio, Obama, la MUD, no salen de la sala situacional, donde maquinan toda su vileza contra esta colonia de los hermanos Castro, los “revolucionarios” adelantan estrategias para resolver esta crisis artificial, creada por la “canalla mediática”, la embajada de EEUU y otros enemigos del proceso.
Identificados los culpables y con la certeza absoluta del sabotaje, lo correcto es declarar como zona de seguridad toda la infraestructura eléctrica en el territorio nacional. Esto significa militarizar. Colocar como protección a los uniformados verde oliva, armados y mal encarados. Donde están ellos nadie pasa, nadie pregunta, nadie responde.
Otro paso de vital importancia, que Jesse Chacón dio en tiempo record, fue la solicitud de un decreto de emergencia. Esto se traducirá en billete parejo, sin licitación y sin control, para acometer las acciones tendentes a resolver la crisis “artificialmente creada” por los apátridas. Donde están esos que odian al difunto Supremo, y que difunden la especie que el heredero es un bate quebrao sin remedio.
Con la emergencia también se decreta la eficiencia energética, la que disfrutamos los venezolanos cuando se va la luz a las horas de mayor calor. La misma con la que se queman los electrodomésticos, de cuyo daño ningún organismo oficial se hace responsable, y que no podemos reponer gracias a que la economía venezolana es portadora de la más alta inflación en el mundo. Esta eficiencia energética es la plataforma que sostiene el racionamiento, el mismo que encubre los apagones en la provincia para garantizarle luz a la capital.
Como los usuarios y usuarias somos los culpables por despilfarradores, es normal que se establezca multas y sanciones como parte de la medida que aplica el Psuv para superar la crisis eléctrica. Todos somos sospechosos, pero Poleo, Aller, Lara y Aguilar están de primeros en la lista, por lo que ya se inicio un proceso legal contra ellos. Después, si el tiempo se lo permite, vendrán contra todos.