El derecho Raúl Rivero tiene cuatro o tres días en el país y arribó al estadio Antonio Herrera Gutiérrez de la entidad local listo para ayudar en cualquier rol al Cardenales de Lara, subcampeón en la temporada de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional 2012-2013.
“Llegué a Barquisimeto este jueves a las 3.30 de la tarde, luego de compartir con mi familia en Cumaná después de permanecer dos semanas en Italia por retraso en la salida del aeropuerto”, explicó y añadió que se complace de hacer contacto con el Cardenales para ponerse a la orden del mánager Pedro Grifol y el coach de pitcheo Oswald Peraza.
El viaje desde el viejo continente le pegó algo. “Cuando pisé tierra en Maiquetía, en el puerto de La Guaira, sentí un vaporón, un verdadero calor. El cambio de temperatura me afectó y parecía que me iba a dar gripe, pero la misma desapareció y aquí estoy para comenzar a trabajar en el bullpen cuando reciba la orden del cuerpo técnico del equipo. El año pasado tuve optimismo cuando me incorporé, pero ahora la confianza es aún mayor”.
El inicio en la Liga Italiana o la Italian Baseball League como cualquiera que lo hace de cero en una organización. “En principio me utilizaron en posiciones intermedias, después como relevista y, finalmente, terminé en la rotación principal con el mejor registro y la efectividad más baja. Eso me satisface porque uno quiere que las cosas salgan bien y pueda contribuir en todas las instancias en beneficio no sólo del colectivo sino del equipo, que es lo más importante para todos”.
Recordó que la Liga en Italia es fuerte. “Es sumamente exigente, pero eso es positivo porque obliga a que se tomen medidas e impulsa a que se produzcan los triunfos que son necesarios en un campeonato. Mi labor desde el montículo iba en desarrollo al punto de permitirme lanzar seis y siete innings o, en algunas ocasiones, hasta completar los juegos, en virtud de mi rendimiento en el terreno”.
Dijo que no ha tenido ninguna comunicación con el mánager Grifol. “Lo haré cuando esté en el estadio y tendré la posibilidad de intercambiar opiniones, que son importantes para saber cuál va a ser mi función para este año con el equipo. Tampoco he podido conversar con el coach de pitcheo, Peraza, quien ha sido prácticamente el mayor apoyo en mi carrera. Por supuesto, agradezco cada una de sus recomendaciones, que vienen a ser las herramientas que me hacen ver con más objetividad las situaciones que se plantean en un juego”.
Expresó que ha tenido progresos en su mecánica de lanzar. “Yo pienso que los bateadores son iguales. Salen alrededor del plato a fin de descifrar los envíos de los lanzadores e intentar de alcanzar las conexiones que cambien el futuro de los encuentros. Por mi parte, busco poner los lanzamientos donde hagan más daño y trato de sacarlos de paso con cambios o curvas. En mi caso, es preferible intentar de colocarlos por debajo en las cuentas de bolas de strikes”. Su récord en Italia fue de 9-1, dos salvados y efectividad de 1.12, dio a conocer el periodista Salas en boletín del Cardenales.
