Para llegar a lo que considera es la quiebra moral de un país, la reconocida socióloga Isabel Pereira Pizani, recuerda a la Venezuela de los últimos años del siglo XX, la cual se suponía un país que había superado el militarismo, el caudillismo, el populismo y todos esos males del pasado, para comenzar un proceso importante como la descentralización.
Sin embargo, en 1999 ocurre la ascensión de Hugo Chávez al poder, y aunque algunos consideren el triunfo electoral del militar en situación de retiro como un hecho sorprendente, en realidad se trata de la continuación de la visión política del Estado patrimonial propietario de los sectores productores de riquezas en el país.
Esta concepción del Estado, como fundamento del contrato social hecho en 1958 con el inicio de la era democrática, aumentó y se agravó con el gobierno de Hugo Chávez.
Esta predominancia del Estado se caracteriza por mantener a sus ciudadanos con algunas garantías democráticas, pero con libertades limitadas que afectan su viabilidad. Por ello, en la presentación de su libro La Quiebra Moral de un País, Pereira invita a los venezolanos a cambiar el contrato social, a comprometerse con una nueva visión del estado, con moral democrática y con una apertura del Estado que permita la participación de todos los sectores. Una idea que considera posible a pesar de la actual situación.