“Lo prometimos y estamos cumpliendo. A partir de hoy los Baños de Guape están nuevamente al servicio de los duaqueños y de los larenses en general”, expresó la alcaldesa de Crespo, doctora Elizabeth Manzanilla de Valecillos, al cortar la cinta tricolor que declaraba abierto el parque recreacional.
Indicó que el parque estuvo cerrado durante seis años, aproximadamente y que en su reacondicionamiento se invirtieron unos cuatro millones de bolívares.
Eso comprendió recuperación de las dos piscinas, para adultos y niños, la fuente de soda, caminerías y limpieza y vía de acceso, quedando pendiente ujna segunda parte que incluye, entre otros aspectos, la caminería que le unirá con la hostería, próxima a ser inaugurada.
La primera autoridad municipal del municipio llamó a los integrantes de los consejos comunales vecinos a servir de guardianes para mantener en buen estado ese espacio.
Igualmente informó que para la administración de los baños se abrió un proceso en el que participaron diez interesados, decidiéndose la cámara municipal por otorgarle el colntrato a Jorge Luis Blanco, hijo del recordado “Negro” Blanco, quien durante años estuvo al frente del sitio.
Aclaró que se trata de un arrendamiento controlado cuyo contrato establece una serie de cláusulas a las cuales se comprometió el arrendatario.
“Mantendremos una vigilancia sobre el contrato”, dijo.
En el acto de reinauguración estuvo acompañado por el presidente de Corpolara, Luis Reyes Reyes, el del Consejo Legislastivo, Luis Jonás Reyes, y el ex alcalde local, Miguel Valecillos.
En esta oportunidad los asistentes a la inauguración observaron las mejoras en el parque, aunque las dos piscinas aún no habían recibido la totalidad del agua debido a que la noche anterior se registró un problema en el sistema eléctrico y no funcionaron las bombas hasta la mañana.
Se tiene previsto que en el futuro las piscinas se llenen con agua procedente de los arroyos que aún existen en el bosque.
Para algunos de los presentes, sobre todo para gente mayor, resultó satisfación volver al lugar donde hasta hace años acudían en familia los fines de semana para difrutar del ambiente de naturaleza, en medio de la vegetación que aún persiste.
“Ojalá se mantenga así y no vaya a pasar como cuando se lo entregaron a una de las llamadas empresas sociaslistas que acabaron destruyendo lo que quedaba”, manifestó una mujer cincuentona.
Recordó que ella venía con su familia los domingos, pero cuando los baños fueron convertidos en sitio de borracheras y rochelas tuvieron que retirarse.
En esta oportunidad se espera una vigilancia permanente para protección de los visitantes, así como de las instalaciones que allí se encuentran, en las cuales se han invertido unos cuantos millones de bolívares.