El parque industrial de Barquisimeto, en las tres zonas que lo componen, se encuentra en un deterioro avanzado y sin muestra de que esta situación sea revertida por los organismos competentes.
Es este el resumen que se desprende de las declaraciones de Luis Marín, presidente ejecutivo de la Cámara de Industriales, quien indicó que desde hace meses, esfuerzos provenientes del grupo de afiliados que él representa, han buscado conversar con la alcaldesa del municipio, Amalia Sáez, como máxima responsable de los servicios básicos que se prestan en estas zonas, pero no ha dado los frutos esperados. “No hemos podido sentarnos con ella”.
A pesar de que la Compañía Anónima para el Desarrollo de las Zonas Industriales de Barquisimeto (Comdibar) es la responsable de la administración de estas áreas, Marín expresó que cuando se ha entablado conversaciones con este órgano dependiente de la Alcaldía de Iribarren, se ha podido constatar que no tiene fondos para llevar adelante ningún proyecto que mejore las actuales condiciones.
Sin embargo, expresa el representante de los afiliados, los problemas que padecen los propietarios que conforman el aparato industrial, obstentan varios años, “debido a la falta de mantenimiento. Situación que ha derivado en las condiciones actuales de las diferentes zonas industriales”.
Para Marín, los problemas que se reflejan en cada calle y parcela de estas áreas son la vialidad, “pero no sólo del asfalto, habría que mirar lo que está por debajo, tanto los acueductos, las cloacas, el drenaje…”; además, prosigue el presidente ejecutivo, “hay problemas en la recolección de la basura, la iluminación y, en los años más recientes, existen muchos problemas con la energía eléctrica, que está afectando a las industrias”.
Cuando se trata de la falta de los servicios básicos, Luis Marín indicó que la situación es general, ya que no sólo la Alcaldía habría descuidado el mantenimiento de los servicios, sino también la hidrológica del estado Lara, en el caso de la red de cloacas.
En un recorrido hecho por el sector, se pudo constatar las condiciones generales en las cuales se encuentran los servicios que están al alcance de una simple observación. En este sentido, el estado de la vialidad es el primero que resalta, siendo el área más afectada la avenida principal de la Zona Industrial II, calle que ha sido cerrada y es imposible transitar. Su aspecto dista mucho de parecer una calle. “Hace meses crecieron hasta arbustos en donde estaba el asfalto”, explicó Marín.
Además, la ausencia del servicio de aseo urbano, se refleja en la cantidad de basura que está apostada en cada esquina o terreno despejado. Las paradas para el transporte público están en condiciones deplorables, así ésta se encuentre frente a un órgano público como la sede de Transbarca.
La desidia a la cual ha sido sometida el espacio donde se ubican las industrias en la ciudad, obliga a una tarea “muy difícil” por parte del alcalde que quiera mejorarlo.
“Tendrá que dialogar con el sector público y privado”. Sin embargo, considera Marín, es necesario para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos, a través de la conformación de empleos productivos.
