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Contra viento y marea se inició un nuevo año escolar y quisiera saber si la Zona Educativa de Portuguesa habrá tomado por fin una decisión en cuanto a los actos de corrupción cometidos en la Escuela Bolivariana doctor Miguel Oráa y el castigo a los implicados en este penoso asunto que afecta a la institución y a los niños que allí estudian y que tiene que ver nada más y nada menos con la alimentación de los infantes ya que se trata de su comida diaria, la que viene del gobierno a través del Programa de Alimentación Escolar Bolivariano (PAEB) que es un programa bandera del gobierno.
La corrupción se ha ido convirtiendo poco a poco en algo cotidiano en nuestras vidas y aquí tomo la palabra del presidente de la República cuando dice “Corrupción cero caiga quien caiga” por lo que exijo en mi condición de representante y miembro del Consejo Educativo – Contraloría Social de la referida escuela que se tomen los correctivos pertinentes y se aplique todo el peso de la ley a los responsables en este asunto que ha sido denunciado desde hace algunos años en el Municipio Escolar Guanare y la Zona Educativa. Si la directora (e) de la escuela profesora Luz Dary Gaitán se presume viene de cometer los mismos ilícitos y al parecer otros en la escuela Dr. Melitón Vargas donde también fue directora, no se comprende el por qué no se ha tomado una decisión en cuanto a esta persona.
Señores dirigentes de la Zona Educativa de Portuguesa, en sus manos está tomar la decisión de castigar con todo el peso de la ley a los culpables, entiendo que ustedes son un ente administrativo que no puede aplicar el castigo como tal, pero ustedes tienen una oficina de asesoría legal que creo es la dependencia donde deben llegar éste y otros casos de corrupción en las instituciones educativas, y este departamento –a mi entender-, debería ser quien llevara el o los expedientes al organismo legal correspondiente llámese Sebin o Fiscalía del Ministerio Público quienes serían finalmente los pusieran el punto final a estas bochornosas situaciones; si no lo hacen, este departamento no tendría razón de existir (es mi opinión personal).
Para finalizar, nuevamente invoco las palabras del presidente en lo que se refiere a la corrupción y les ruego tomen una decisión que vaya en beneficio sobre todo de los niños; ellos son la generación venidera que nos van a condenar o nos condenan ya según parámetros éticos que nosotros no podemos ignorar porque en la historia existe un progreso moral.
Mi llamado final es a los padres y representantes a que pierdan el miedo de hablar, de denunciar por miedo a represalias en contra de sus niños ya que esto jamás sucederá si usted conoce las leyes, se integra a la escuela y participa en todo pues caso contrario, usted sería partícipe con su silencio de lo que vaya en perjuicio de su propio representado.
Carmen Esperanza Iribarren
