Amor con una pizca de complicidad
Un gran rencuentro familiar, fue la ocasión que reunió por primera vez a Marisabel Isaac-cura y Rafael Rojas, hace siete años. Allí se conocieron como parientes lejanos, y compartieron con toda la prole, en una celebración que se efectuó en la hacienda propiedad de un miembro de la familia.
Casi dos años después de ese primer encuentro, el padre de Marisabel y la madre de Rafael, actuaron en complicidad para ser cupidos de estos primos lejanos, y planearon nuevamente una fiesta familiar para propiciar un acercamiento.
La celebración se efectúo, y tuvo fructíferos resultados, ya que luego de esta reunión Rafael decidió escribirle por messenger a su preciosa pariente, y fue a partir de ese contacto que comenzaron a conocerse y posteriormente salir durante seis meses.
Luego de casi cinco años de relación, Rafael sorprendió a Marisabel, preparando una romántica petición de mano, en un viaje sorpresa a la bella población de Sanare, en diciembre del año 2012.
Esta hermosa historia de amor moderna, con celestinos incluidos, continuó con la unión de sus protagonistas ante Dios, en una cálida ceremonia que se efectuó en el Templo Parroquial Santa Eduviges, ubicado en Cabudare.
Radiante lució la novia, con un sencillo y elegante vestido entero color blanco, en fina organización, con un delicado bordado de pedrería plateada en la parte superior, y una cola que se formaba de la falda en forma de cascada.
Se realizó una recepción, en la que quedó de manifiesto el fino estilo y buen humor de la pareja. Con una imponente iluminación azul rey y un decorado con abundantes arreglos florales, de rosas blancas y pequeños destellos azules y plateados.
Seis pisos tenía la original torta de matrimonio, en la que se colocó un par de caricaturas de ambos, en la que el novio se encuentra acostado en un cómodo sofá, disfrutando al jugar con sus video juegos favoritos, mientras que la novia lo observa molesta, junto a una cascada de flores blancas que armonizan la delicada creación.
Aura Marina Rodríguez
Fotos: Antonio Barbiero