La comisión de asuntos exteriores del Senado estadounidense aprobó el lunes una resolución que rechaza lo que califica como intimidación gubernamental contra la oposición y describe como «violencia inexcusable» los incidentes violentos ocurridos en abril en el interior de la Asamblea Nacional venezolana.
La comisión adoptó el texto en un voto a viva voz, escasas horas después de que Caracas anunció la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses, a los que acusó de reunirse con opositores para realizar supuestas actividades de conspiración. Washington rechazó las acusaciones.
Se espera que el pleno del Senado someta a votación esta misma semana la resolución, que solicita a la OEA un reporte detallado sobre irregularidades supuestamente ocurridas durante las elecciones del 14 de abril que dieron la presidencia de Venezuela al candidato oficialista Nicolás Maduro, pese a que el organismo hemisférico no tuvo observadores porque Caracas no le extendió la invitación.
El senador demócrata por Nueva Jersey Bob Menéndez, presidente de la comisión de asuntos exteriores y uno de los siete autores del texto, dijo a The Associated Press que decidió redactarlo porque «con las cosas que vemos en Venezuela, nos da la inquietud de que la democracia no se está realizando en Venezuela».
Otro de los patrocinadores de la resolución, el republicano por Florida Marco Rubio, indicó a la AP que la intención es que «el pueblo de Venezuela sepa que estamos de parte de ellos, de sus aspiraciones democráticas, y que estamos firmes con ellos tal como están otros parlamentos, como el de Perú».
Los otros patrocinadores de la resolución son los demócratas Bill Nelson (Florida), Tim Kaine (Virginia) y Mark Udall (Colorado), y los republicanos John McCain (Arizona) y Mark Kirk (Illinois).
El proyecto de resolución fue presentado en el Senado dos meses después de que la dirigente opositora venezolana María Corina Machado visitó la capital estadounidense y exhortó al Congreso a pronunciarse en contra de Maduro porque considera su triunfo del 14 de abril como fraudulento y debilitador de las instituciones democráticas.
El 30 de abril Machado sufrió fractura en la nariz y varios diputados quedaron con evidentes golpes luego de los desórdenes protagonizados por diputados en el Congreso.
El candidato opositor Henrique Capriles perdió las elecciones presidenciales por menos de 250.000 votos y las impugnó alegando fraude ante el Tribunal Supremo, que desechó la denuncia.
A comienzos de mes, la coalición opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que declare nulos los comicios presidenciales del 14 de abril.
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