La alimentación en los niños con Síndrome de Down debe ser sana y equilibrada.
Como sucede con todos los niños, aquellos que poseen la condición de Síndrome de Down también deben tener mucho ojo con la alimentación. Ésta debe ser saludable y equilibrada para evitar como en todo el sobrepeso y el padecimiento de enfermedades asociadas.
Posiblemente una de las interrogantes que más se repite en los padres de niños con Síndrome de Down es cómo llevar la nutrición de los pequeños. Esto pues la poca información que tenemos en general como sociedad, nos lleva a apoyar mitos como los que hablan de que todos ellos son más bien gorditos y que al respecto no hay nada que hacer. La verdad es que los niños y en general todas las personas que viven con esta condición genética deben alimentarse tal como debiéramos hacerlo todos, es decir, bajo un régimen que contemple alimentos sanos y una dieta equilibrada, pues hacer lo contrario puede ocasionarles al igual que a todos sobrepeso y obesidad.
A pesar de que la alimentación en los niños y adultos con Síndrome de Down debe ser normal, los especialistas reconocen que hay una tendencia al sobrepeso y a la obesidad, en este caso, por el mal funcionamiento glandular, en este caso de la glándula tiroides, lo que es conocido como hipotiroidismo, todo el metabolismo es más lento, los niños duermen más, se les seca la piel, andan más apagados, el tránsito intestinal es más lento y puede acompañarse de aumento de peso”.
En cuanto a qué alimentos son los más apropiados, “los mismos que en cualquier otro niño”, es decir, “leche los primeros seis meses, luego incorporar alimentos sólidos en papillas y, al aparecer los dientes, comenzar a dar alimentos progresivamente picados, cosa de que a los dos años se logre ofrecer la misma alimentación que preparan para el resto de la familia. Lo importante son los hábitos alimenticios, a sus horarios y sin comidas a deshora”.
Los nutrientes esenciales que debe recibir un niño con Síndrome de Down, también deben ser “los mismos que para cualquier otro niño”, es decir, “alimentación saludable, que aporte carbohidratos, proteínas y grasas”.