Los partidos de oposición, en su habitual rueda de prensa de los lunes, coincidieron en señalar que la crisis económica que aqueja actualmente al país no es culpa de los medios de comunicación, de la oposición o de los empresarios, sino de las políticas económicas erradas del Gobierno nacional. Consideran también que el Ejecutivo debe rectificar y llamar a todos los sectores para buscar soluciones a los problemas, entre las mismas, incrementar la producción nacional.
El presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), Segundo Meléndez, afirmó que la crisis que vive el país se agudiza cada vez más.
El dirigente de la tolda naranja señaló que si el Gobierno no rectifica y pretende seguir imponiendo el programa de los últimos años no hay salida para el país.
Recordó que la base de la actual crisis económica es la falta de producción.
Camino a la quiebra
Similar posición fijó el secretario general de Un Nuevo Tiempo, Alfonso Marquina, quien señaló que las políticas económicas impuestas por el gobierno están llevando a la quiebra a los venezolanos. «Han destruido el aparato productivo y la respuesta que recibimos es que no falta nada en el país, según el vicepresidente Jorge Arreaza.
Lo se le puede seguir mintiendo a los venezolanos acusando al sector privado de la escasez, cuando la producción está en manos del Gobierno. ¿Cómo se explica que estando el 25 % de las empresas lácteas en manos del Gobierno, el 47% de las de harina de maíz y el 62 % de las centrales azucareras, tengamos estos altos niveles de escasez justamente en estos productos?», aseveró.
Además, el vocero de la tolda azul expresó que la destrucción productiva se ha convertido no sólo en desabastecimiento, sino también en un crecimiento del 51.7 por ciento en los precios de los alimentos y una escalada de dependencia en las importaciones, que se elevaron a ocho mil 100 millones de dólares en 2012, pudiendo alcanzar los diez mil millones este año.
Piden debate en AN
A su vez, el secretario general de Primero Justicia, Tomás Guanipa, refirió que sólo con la convocatoria de todos los sectores se podrá solventar la crisis en el país. «La guerra económica sólo existe en los laboratorios del oficialismo, pero es una realidad que vive cada venezolano por la inflación y la escasez, el desempleo y la falta de vivienda. El 78% de los venezolanos, según sondeos de Datanálisis piensa que el Gobierno es el culpable de la crisis económica y no la oposición, ni los empresarios», manifestó.
En este sentido, Guanipa exigió en nombre de Primero Justicia realizar un debate en la Asamblea Nacional, a fin de discutir cada uno de los problemas y sobre la crisis que está viviendo el país.
Finalmente, el dirigente de Copei, Robert García, cuestionó que se culpe a los medios de comunicación privados por la situación de desabastecimiento que vive el país. «Se busca que no se informe de la verdad al país, de lo que está ocurriendo y de lo que padecen los venezolanos día a día. Sería bueno preguntarles a los venezolanos si sienten que el desabastecimiento que hay en los mercados del país es culpa verdaderamente de los medios de comunicación, es culpa de la Mesa de la Unidad Democrática o es responsabilidad gobierno nacional», aseveró tras sostener que es claro, público y notorio que los ciudadanos deben recorrer distintos establecimientos para conseguir los productos de la cesta básica alimentaria.
Lo que hay es acaparamiento
El diputado oficialista, José Ureña, anunció que el Órgano Superior de la Economía trabaja para acceder a los galpones con alimentos acaparados a fin de combatir la escasez de productos de la cesta básica en el país. «En Venezuela no hay escasez de alimentos, lo que existe es acaparamiento por parte de la oposición», enfatizó.
Según su criterio, los empresarios deben trabajar por potenciar la producción nacional de los principales rubros del país. «El Ejecutivo busca aumentar la producción nacional. Lo que sí está claro es que tenemos que producir más alimentos», sostuvo durante una entrevista en Venezolana de Televisión al asegurar que se ha incrementado el nivel de consumo de alimentos en el país en un 96%.