El tenista español Rafael Nadal iniciará la última arremetida de lo que espera sea su vuelta a lo más alto de la clasificación mundial cuando el martes se ponga en marcha el Abierto de China.
El mallorquín ha jugado solo dos partidos desde que ganó el Abierto de Estados Unidos a principios de mes, un triunfo en individuales y otro en dobles por Copa Davis, y aparece con energías renovadas para la recta final de una temporada que comenzó con dudas pero que está siendo una de las mejores de su exitosa carrera.
Desde su regreso en febrero tras siete meses de baja por una lesión de rodilla, el deportista de 27 años ha sido prácticamente imparable, ganando 10 títulos y acumulando un récord de 61-3 en la temporada.
Novak Djokovic, a quien derrotó en semifinales de Roland Garros y en la final de Estados Unidos, se mantiene como número uno, pero como Nadal no tiene puntos que defender desde ahora hasta el Másters de cierre de temporada, parece el favorito para superar al serbio.
Eso podría ocurrir el próximo lunes si Nadal llega al menos a la final de Pekín, incluso aunque Djokovic gane el título.
“Va a ser muy difícil ser el número uno”, dijo Nadal citado en la página web de la ATP, aunque a todos los efectos el trabajo duro está ya hecho.
“Pero si sigo jugando de la misma manera que he jugado el último par de meses, espero tener mi oportunidad aquí o en las próximas semanas. Estoy completando una gran temporada”.