El ser humano evolucionó de sus orígenes simiesco, colgando de su largo apéndice prensil situado al final de la columna vertebral que los ayudaba a sostenerse balanceándose en las ramas de las copa de los árboles comiendo frutas, semillas y hojas como los demás primates, a caminar erguido perdiendo la cola gracias a la evolución que les permitiría transformarse en homo erectus, explicable por la ventaja que significó bajar al suelo en busca de alimentos más nutritivos, haciendo que este miembro prensil dejara de ser útil y condenado a desaparecer, convirtiéndose en un vestigio conocido como cóccix o rabadilla, el cual al igual que las muelas del juicio o cordales también están en vías de extinción por el cambio de nuestros hábitos alimenticios. Parece ser que el hecho de poder escoger mejores alimentos provoca de alguna manera la inutilidad de esta muela condenándonos a no tener juicio o sea criterio, sensatez, o cordura.
En otros animales la cola desempeña diferentes funciones como es para impulsarse en los peces o darle equilibrio a los felinos o ser arma letal en escorpiones y mantarrayas o ser desechable en lagartijas al desprenderse como señuelo mientras escapan. En las aves es un agregado de plumas situado en su parte posterior y sirve de timón durante el vuelo o para atraer a la hembra al usarse como vistoso ornamento sexual, en este caso el tamaño importa y la evidencia la tenemos en la majestuosa cola del pavo real. Además es un instrumento de comunicación social, todos entendemos el meneo de la cola de un perro cuando ve a su dueño o la de un gato cuando esta fastidiado o cazando. Los objetos igualmente pueden tener un extremo prolongado llamado cola como el los vestidos de novia cuyo extensión va acorde al estatus económico de la familia, otra cola muy larga es la de los papagayos multicolores volando serenamente en el cielo azul gracias a este aditamento, existe un dicho popular que a la persona sin equilibrio se le compara con un papagayo sin cola. Uno de los fenómenos astronómicos más bellos son las lumínicas colas de estrellas fugaces y cometas que rayan el firmamento en su paso ocasional. Otras colas son algunos pegamentos, refrescos a base de cola, las usada como verbo, ejemplo: pon a cola el café o como sufijo, ejemplo: terrícola. Un uso coloquial muy frecuente es el dame una cola por favor, es decir, llévame a alguna parte.
Pero hoy día un nuevo concepto de “cola” ha invadido nuestro léxico como si se tratase de una metástasis maligna devastando el quehacer diario cual tornado despiadado y sin percatarnos permanecemos como zombis cuando formamos parte de una interminable fila que esperan su turno para comprar algún alimento o producto de higiene personal y, lo peor, es que creemos estar a la moda al participar en ellas. Pasamos de ser una especie evolucionada sin cola a una subdesarrollada con cola, transformamos un vestigio olvidado en un gigantesco órgano que contamina la realidad circundante, convertimos algo útil en la naturaleza en un acto de sumisión humillante que sólo cumple con un cometido: evidenciar el fracaso económico de este gobierno. A esta única actividad se ha reducido el significado del vocablo cola olvidándonos de los ricos matices existentes y de las versátiles funciones perfeccionadas por la naturaleza. Al homo erectus actualmente conocido como homo sapiens por la adquisición de las actividades cognitivas superiores debemos añadirle una variedad venezolana local que sería el homo erectus encolado no sapiens a quien lo único que le falta es que le regrese la muela del juicio para perder la cola retrograda.
Anahelena Cordido
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¡Las colas!
¡Las colas!, problema que nos viene acosando desde hace ya tiempo. Se hace cola para todo, pero lo grave es que no se ve por ningún lado alguna señal de solución. Creo, y no es descabellado pensarlo, que su origen, es una estrategia del gobierno. Amigos lectores, recuerden cuál era el mecanismo de los gobiernos comunistas de Europa, crear crisis para después aparecer como el salvador y que se reconociera en la forma de gobierno comunista un mecías. Esta teoría se afianza cuando recordamos al difunto decir en la Asamblea Nacional que la crisis petrolera él la había originado. El gobierno ha diseñado una estrategia comunicacional que le ha respondido bien a su filosofía comunista. En las colas, uno oye expresiones como éstas: “la culpa de la escasez no es del gobierno, es de la oposición o de los asiáticos que tienen acaparado los productos”. Si fueron capaces de descubrir un plan de “magnicidio” y apresar a dos implicados, ¿no son capaces de preguntarle a cualquier buhonero dónde consigue la mercancía? El desabastecimiento produce colas ¡entonces produzcamos más rubros agrícolas!, no podemos producir por la incapacidad política del gobierno, entonces importen, una medida no muy buena pero necesaria. El presidente ha dicho que tenemos muchos dólares para tal fin, inundado el mercado de productos nadie acaparará y, quien lo haga, no podrá venderlo porque habrá en el mercado y más barato, así podríamos comprar la marca y el producto de nuestra preferencia y sobre todo no haremos colas. Uno se pregunta, ¿es una estrategia maquiavélicamente montada? O ¿es incapacidad del gobierno?, cualquiera de las dos son nefastas para el pueblo. La primera, podrá satisfacer la pretensiones filosóficas del socialismo, habrá algunos incautos que dirían que eso el régimen lo solucionará y lo verán como el adalid y otra gran mayoría no lo percibirán de esa manera, afianzándose más la polarización, cosa muy peligrosa porque genera más odio entre los venezolanos, diríamos como dice el refrán criollo: “bueno es cilantro pero no tanto”. En cuanto a la segunda hipótesis, la incapacidad del gobierno está más que comprobada, ¡señores! Salgan a la calle, vean al pueblo llevando sol, agua, empujones y maltratos, utilicen los dólares, no para viajar sino para importar productos de la canasta diaria. El país pierde muchas horas trabajo por ese motivo. Una pareja donde los dos trabajen ¿cómo hacen una cola de 4 horas? Esto atenta contra la economía de un país, hasta con la unidad familiar. Al país, últimamente, se le ha presentado oportunidades de salir de esta crisis y no la hemos aprovechado. Recuerden el problema no es de personas, es de filosofía y, mientras no se saque de la mente del venezolano esa idea peregrina que el socialismo es la solución, seguiremos igual. El 8 de diciembre se presenta otra gran oportunidad, no se dejen obnubilar por cantos de sirena, no voten por filosofías trasnochadas, recuerden cómo se vivía antes y cómo se vive hoy. Así de simple.
Marcelo Piña
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Un país sin colas
En todas partes del mundo es habitual hacer colas para recibir atenciones y servicios, lo que no es normal es que en nuestro país la gente tenga que hacer interminables colas para adquirir productos de primera necesidad, que brillan por su ausencia en los anaqueles de los comercios y automercados, esto es una gran humillación y falta de consideración hacia los venezolanos, y es que ni en los Mercales después de hacer interminables filas se encuentran los alimentos de la cesta básica y, por supuesto, esto causa una gran indignación y escozor en la población que ve frustrados sus intentos de conseguir los enseres y productos básicos.
Esto es lo que pasa en los países en donde no se estimula la producción de bienes y servicios. Eso pasó anteriormente en los países del bloque socialista de la antigua unión soviética, y es lo que esta pasando en Cuba, Corea del norte, y ahora en nuestro país. Todo por la terquedad del gobierno al no querer aprender de las experiencias ajenas. En este momento lo estamos viviendo en carne propia, esto es un motivo más para que quienes son seguidores del proceso entiendan el problema, es decir la conducción del gobierno debe estar en manos de quienes están preparados para gobernar y no en manos de ineptos que, en vez de decirle a los ciudadanos, cómo van a resolver el problema de la inflación, la inseguridad, escasez de alimentos y divisas, se la pasan es pregonando el caos. El magnicidio, las conspiraciones, las bajas pasiones, a mi manera de ver la gente esta hastiada de toda esta cacofonía delirante de un gobierno que no ha encontrado el camino que nos conducirá como sociedad al progreso y bienestar social que tanto anhelamos.
Propongo a los funcionarios del gobierno que abran su mente, que dejen atrás los complejos y prejuicios, que se unan a los empresarios y a la gente que sabe de economía, pues necesario es estimular la productividad.
Nuestras riquezas naturales son inmensas y nuestra población es pequeña en comparación; por tanto, si administramos bien esos tesoros naturales para estimular el aparato productivo, podemos llegar al nivel de abastecimiento que teníamos en años anteriores y ya no sufriremos penurias e incomodidades en las colas para adquirir los alimentos.
Alirio Palencia
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¡Hacer colas!
Al pasar por un lugar y ver a la gente más pobre y más humilde (a quienes siguen engañando con un falso socialismo) hacer largas colas, bajo el inclemente sol, bajo altas temperaturas, parados, esperando que algún miliciano, militar, camarada, o como le quieran decir, de la orden de que pasen a buscar lo que venden en ese momento, sea: harina precocida, aceite, mantequilla, papel higiénico…, me viene a la mente la época de Hitler en Alemania. De igual manera, haciendo colas fueron acostumbrando a los judíos a someterse a lo que el régimen quería, y así hasta que los llevaban “haciendo cola”, hasta los campos de concentración donde asesinaban a hombres, mujeres, niños (as), ancianos (as), sin sentir la menor misericordia.
Me preocupa cómo los venezolanos, ya vemos como normal hacer cola, fugarse del puesto de trabajo (haciendo más improductivo al país) para adquirir algún artículo de primera necesidad y/o mandar o pagarle a alguien para que le haga ese gran favor. Recuerdo con melancolía cómo, en los tiempos que no supimos valorar, como lo fueron aquellos mal llamados de la cuarta república, comprábamos productos de calidad y la cantidad de lo que queríamos (producidos en Venezuela) sin el racionamiento cubano al que ya llegamos.
Dios permita que en estos tan difíciles momentos que vive Venezuela, gobernada por delincuentes, hagamos una sola cola, y es la de sumarnos cada vez más al grupo de gente honesta, trabajadora, patriota de verdad, que creemos en una Venezuela democrática, gobernada por los mejores venezolanos y no por aventureros golpistas como los actuales. Oseas 4:6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…”
Jesús Sulbarán
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Es una práctica corrupta
Para nadie es un secreto que hay personas que hacen cola para luego negociar el puesto. Eso ocurre en los bancos y muchas instituciones públicas. Por eso, debemos evitar hacer uso de esas colas y utilizar los sistemas bancarios por Internet para realizar las diferentes operaciones que necesitamos.
Neptali Paredes
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Próximo Tema:
Situación de la educación en el país
Después de que los educadores del estado Lara, dependientes del Ministerio de Educación, acordaran de manera unánime ir a paro debido al descontento que les ha generado el anuncio de un aumento que no llenó sus expectativas, queremos saber su opinión, ¿cómo está el sector educativo del país? ¿Cuál es la condición de los profesores en cuanto a su beneficio? ¿Se debería mejorar sus condiciones?
Envíenos su respuesta a [email protected] antes del 4 de octubre y será publicada el lunes siguiente a esa fecha en la página 2 del cuerpo A, en la
