El antesalista Miguel Cabrera, que no jugó en la jornada final del calendario regular del béisbol de las Grandes Ligas para los Tigres de Detroit contra los Marlins de Miami, con el fin de descansar de cara a los playoffs, se coronó de manera oficial como campeón bate de la Liga Americana por tercera temporada en fila con promedio de .348.
El maracayero de 30 años de edad, que en 2011 ligó .344 y en 2012 bateó .330 para sus coronas previas, se convirtió así en el primer jugador en lograr tres coronas de bateo en fila desde que lo hiciese el zurdo Tony Gwynn para los Padres de San Diego entre 1987 y 1989. También es el segundo latinoamericano desde el panameño Rod Carew, quien lo hizo entre 1972 y 1975.
Por si fuera poco, es sólo el segundo bateador derecho con tal capacidad para liderar una liga en años consecutivos por tres temporadas en la historia del béisbol, tras Rogers Hornsby, quien tuvo una seguidilla de cinco coronas entre 1920 y 1925. Son pocos los jugadores con al menos tres títulos de bateo, en una lista que completan Ty Cobb, Stan Musial, Wade Boggs y Honus Wagner.
Cabrera también comandó las estadísticas de porcentaje de embasado (.442), slugging (.636) y OPS (embasado más slugging) con 1.078, pero fue superado en cuadrangulares (44) y carreras impulsadas (137) por el slugger Chris Davis, de los Orioles de Baltimore, quien cerró con 53 estacazos y 138 rayitas empujadas.
Sus números lo hacen un candidato claro a Jugador Más Valioso, si se toma en cuenta que los bengalíes avanzaron a los playoffs, en contraste con el jardinero Mike Trout (Angelinos de Los Ángeles), tercero entre los bateadores del joven circuito con .323.
Además de Cabrera, su compañero de equipo, el lanzador derecho Aníbal Sánchez, se coronó como líder en efectividad de la Liga Americana con 2.57, seguido por Bartolo Colón (Oakland) con 2.65 y el japonés Hisashi Iwakuma (Seattle) con 2.66.
