Tierna y celestial festividad
El templo de la Excelsa patrona de los larenses la Virgen Divina Pastora, en la hermosa iglesia Santa Rosa de Lima, fue el santuario escogido por los padres de María Victoria de Jesús Ramirez Espino, para realizar la celebración de su sagrado bautismo.
Con humildad y regocijo, por la llegada de este maravilloso día, familiares y amigos más cercanos de los Ramirez Espino, festejaron luego del acto sacramental, en una selecta reunión que estuvo sutilmente colmada de tiernos detalles.
El rosa en tonos degradé, el marrón chocolate, y el blanco puro, fueron los colores presentes en la decoración del lugar, de la cual formaron parte los postres, obras de María José y María Jesús Espino, madre y tía de la preciosa niña.
Pequeños claveles matizados, colgaban de finas cintas ajustadas al techo del salón, sobre un trío de mesas centrales, repletas de variados dulces, exquisitamente servidos, que junto a la fotografía de la pequeña María Victoria de Jesús, y una delicada torta, creaban una prolija escenografía cual edén, digna de una importante gala.
Aura Marina Rodríguez
Fotos: Antonio Barbiero