Si el diseñador de modas Ángel Sánchez ha aprendido algo en sus 25 años de carrera es que en la pasarela menos es más y que lo clásico siempre está de moda. En su nueva colección primavera-verano 2014, el creativo venezolano demostró que en esa temporada se puede vestir también de la elegancia clásica del eterno dúo de blanco y negro.
Titulada Lluvia e inspirada en un video de la artista plástica venezolana Magdalena Fernández, la nueva línea presentada la noche del viernes en el Mercedes-Benz Fashion Week México, estuvo dominada por vestidos de noche y coctel de cortes geométricos y definidos por la pureza de las líneas.
Sánchez mostró su influencia de arquitecto en cada una de las 37 creaciones que envió a la pasarela, en la que apostó por la superposición de transparencias que aplicó con sutileza a sus piezas para coctel. Sobresalieron un par de vestidos blancos de noche y de coctel sobre los que colocó paneles transparentes en gasa negra.
Hubieran resultado simples, de no ser por la aplicación con maestría de pedrería y acetato que daba un efecto tridimensional y futurista a cada vestido. Por ejemplo, un conjunto de blusa en acetato y una falda a la rodilla unidos por una pieza metálica al centro.
En cuanto a la paleta de color, la primavera de Sánchez sólo abrió la puerta a un par de sutiles toques de fucsia y naranja. Sobresalió un vestido de tirantes en fucsia con exquisitos al frente. El creativo, cuyos diseños se han convertido en un imán de celebridades que sobresalen en alfombras rojas, se alejó del dramatismo para esas piezas.
En su lugar ofreció una propuesta más juvenil y arriesgada. Con ese espíritu envió a la pasarela un vestido largo de noche que parecía un rompecabezas cuyas elegantes piezas estaban cuidadosamente unidas por aplicaciones de transparencias.