Desde hace varios meses se han venido registrando numerosos obstáculos a las gestiones administrativas destinadas a obtener las certificaciones para gestionar las divisas de importación de papel para los diarios independientes y críticos, así como la adquisición de otros insumos imprescidibles para que estos medios puedan trabajar.
La denuncia sobre esta situación ha sido hecha pública por Carlos Eduardo Carmona, presidente de la C. A. EL IMPULSO, empresa editora de este rotativo, quien ha señalado que toda esta situación constituye un cerco económico a este diario y a otros de nuestro país.
Cuando el asunto fue consultado al Dr. Andrés Cañizález, investigador de medios y profesor universitario, indicó que es preocupante lo que está sucediendo para la libertad de información y, naturalmente, para los diarios, la falta de papel periódico.
El presidente de la República, Nicolás Maduro, ha hecho públicamente unas acusaciones muy graves contra los medios, al señalarlos de ser responsables de propiciar escasez y desabastecimiento de los productos de mayor demanda por parte de la población.
Incluso ha llegado al extremo de solicitar a la fiscal general del Ministerio Público para que actúe contra los medios impresos.
Las trabas para la obtención de divisas con el fin de adquirir el papel periódico hay que ubicarlas en un concepto político, ya que no es un asunto meramente administrativo.
Se han venido imponiendo una serie de restricciones a los medios y eso, sin duda, en el momento en que estamos es muy preocupante.
El Gobierno nacional ha logrado un control importante sobre la radio y televisión.
Es por ello muy significativo que en estos momentos las acciones se orienten hacia la prensa escrita, donde sigue existiendo un periodismo crítico que le causa molestias al Gobierno, por cuanto no acepta que se digan verdades duras.
Son los impresos independientes los medios que permiten la expresión de las voces disidentes, las cuales paulatinamente han venido siendo suprimidas en los canales de televisión y en las emisoras de radio.
En estos medios radioeléctricos ya casi no hay espacios de opinión y el último rincón que queda para la disidencia son precisamente los diarios no comprometidos con el Ejecutivo nacional.
Esta situación que está afectando a los periódicos nacionales y regionales independientes, insisto, no es un asunto meramente administrativo, sino que tiene una clara connotación política.
Si no le diera ese sentido, el Ejecutivo Nacional hubiera dado perfectamente las certificaciones y las asignaciones de dólares a los impresos.
Esta es claramente una medida de chantaje, expuso. Hay que recordar que en el pasado, precisamente en el gobierno de Jaime Lusinchi, se utilizó el tema de las divisas y la importación de papel contra El Nacional y otros diarios. Evidentemente, que ya tenemos precedente en torno a este asunto.
