El último envío de la NASA llegó finalmente el domingo a la Estación Espacial Internacional (EEI), luego de una semana de retraso.
La cápsula de carga Cygnus, lanzada por la firma privada Orbital Science Corp., se conectó la mañana del domingo con la estación. Los astronautas usaron el brazo computarizado de la estación para sujetarla, mientras las dos naves se desplazaban a unos 420 kilómetros (260 millas) sobre el Océano Índico. Fue el vuelo inaugural de la cápsula y contiene más de media tonelada de alimentos, ropa y otros pertrechos para los seis astronautas.
«Todo el mundo está muy entusiasmado», dijo por radio el Control de Misión. Los equipos en tierra describieron el logro como «épico» y «espléndido».
Fue una empresa notable en un recorrido espacial de 416 kilómetros (260 millas). Solamente otra empresa privada ha realizado otro vuelo de suministro de esa envergadura.
Orbital Sciences lanzó la cápsula Cygnus desde Virginia el 18 de septiembre. Debería haberse conectado a la estación cuatro días después, pero la operación fue retrasada por un problema de software. Finalmente, el problema cibernético fue solucionado.
El éxito significa que la compañía puede comenzar a cumplir su contrato de 1.900 millones de dólares con la NASA para una serie de entregas con Cygnus. El próximo vuelo pudiera ser a finales de diciembre.
Aplausos resonaron en el Control de Misión una vez el astronauta italiano Luca Parmitano agarró Cygnus con el brazo mecánico de la estación.
«Buena captura», dijo el Control de Misión por radio.
La operación del domingo culminó años de esfuerzos por Orbital Sciences, que fue contratada por la NASA junto con la firma californiana Space Exploration Technologies Corp. Para abastecer a la estación espacial en la era post transbordador.
SpaceX ha estado lanzando sus naves de suministros, llamadas Dragon, desde hace más de un año. Está trabajando además en una cápsula tripulada que transportaría a astronautas estadounidenses a la estación espacial, en lugar de que tengan que depender de cohetes rusos.
A diferencia de la SpaceX Dragon que puede regresar a la Tierra, la Cygnus está diseñada para quemarse al reingreso. Una vez descargados sus 590 kilogramos (1.300 libras) de alimentos, ropas y otros suministros, la cápsula será cargada de basura y soltada a finales de octubre. Así terminan también ls cápsulas rusas, europeas y japonesas de suministros: como latas de basura que se autodestruyen.
Tanto Parmitano como el Control de Misión rindieron tributo al difunto astronauta a quien está dedicada la cápsula: G. David Low. Low voló tres veces en transbordadores espaciales, tras lo cual se fue a trabajar para orbital Sciences en este nuevo proyecto. Falleció de cáncer en 2008 a los 52 años.