La dirigencia regional de Voluntad Popular urge al impulso de un cambio político que genere un cambio en el modelo económico del país, a los fines de renunciar a la “economía de la escasez como modelo que empobrece al trabajador venezolano, donde se prioriza a una oligarquía roja”.
La próxima semana, el partido opositor dará inicio a una serie de conversatorios en todo el país, con distintos actores de la sociedad venezolana, para comenzar a estudiar las salidas a un modelo político que no puede continuar en el país.
“Hace falta que vayamos a acciones concretas para por fin lograr cerrar la brecha entre lo que el venezolano gana y lo que gasta, y la única forma es un cambio”, dijo Luis Florido, dirigente nacional de Voluntad Popular.
El nuevo modelo económico estaría inspirado por el emprendimiento privado y la protección a los productores, que no sean impedidos por los Poderes Públicos.
Regalo no deseado para Mercabar
Criticó que en el marco de su trigésimo aniversario, a celebrarse el próximo 30 de octubre, el regalo que vaya a recibir el Mercado Mayorista de Barquisimeto sea la centralización, con sus consecuencias como la estatización de un mercado que nació como motor de desarrollo para la economía agrícola de la región Centroccidental.
Recordó que el 60% de los alimentos nacionales consumidos en Venezuela son distribuidos a través de esta obra de 103 hectáreas de extensión, visitada a diario por 15 mil personas.
“La centralización significa que hasta una resma de papel, para el funcionamiento de una oficina, deberá ser buscada en Caracas y ya conocemos lo dañino del centralismo”, dijo.
La consecuencia del proceso sería la escasez de productos como las hortalizas, frutas y verduras; además de la leche, el papel higiénico, el azúcar, la harina de maíz y la margarina. “Así como han quebrado otras empresas, harían lo mismo con un patrimonio de todos los venezolanos”.