Seis virtuosos, unidos por la música, llegaron a Barquisimeto, el jueves pasado, para complacer al público local, abierto a las grandes propuestas del lenguaje universal.
Con aplausos, los guaros recibieron a la galardonada Biella Da Costa junto a su banda.
Álvaro Falcón, en la guitarra y dirección; Luis Segura, en el bajo; Darwin Manzi, en la trompeta; Miguel De Vincenzo, en la batería y Gabriel Chakarji, en el piano; acompañaron a la intérprete en la travesía musical.
El Hotel Jirahara se tornó íntimo en la cita promovida por Quinto CA.
Jazz, blues, pop y fusión con acento venezolano marcaron el repertorio de aquella noche a sala llena.
Cautivada por la audiencia crepuscular, Biella Da Costa elogió las virtudes musicales de Lara. Como siempre, desbordó carisma y sencillez en escena.
Los seis artistas hicieron gala de lo que expresara, hace décadas, el afamado crítico Whitney Balliet: “el jazz es el sonido de la sorpresa”.
En sinergia total, cada virtuoso se acopló a las vertientes del género y sumó otros estilos al espectáculo.
20 temas conformaron su selección para la íntima velada, en el corazón de la capital larense.
Sus visiones del lenguaje universal se hicieron letra y canción en tarima. El standard Footprints, de Wayne Shorter, abrió la prometedora descarga de gratos sonidos, interpretados por galardonados músicos venezolanos.
Los aplausos fueron el idioma de la multitud que aclamó, de principio a fin, el repertorio.
Otro standard salió de la cálida voz de la intérprete. Era Cry me a river, escrita por Arthur Hamilton.
En inglés se adueñó de otros éxitos como Torn Wings, Lovers know, Angel eyes, Georgia on my mind, The thrill in gone, Since i fell for you, Everybody, Route 66, entre otros.
Luego, dieron paso a un tema original, de la autoría de Da Costa junto a Falcón, quien además de ser su director musical es su esposo. La química se apoderó del recinto con la llegada de la obra Cuando tú quieras.
El Sueño, otro clásico propio, sorprendió a los melómanos. Este es uno de los temas más emblemáticos en la voz de Da Costa.
Otras piezas en español como Háblame, Si me enamoro y Canción para Venezuela llenaron de vida el espacio.
En portugués, la reconocida cantante interpretó Mais que nada.
Da Costa siempre sonriente, agradeció la receptividad de los guaros que corearon más de un tema en la velada.
