Para la economista Rosa Isabel Pérez, en Venezuela existe una economía de puerto que ha generado una cadena de contracciones que vuelven el panorama económico del país difícil.
Pérez sostiene que desde hace unos años se viene desarrollando eso modelo de economía de puertos que cierra las oportunidades a los inversionistas y productores nacionales. “La economía de puerto no permite que el productor nacional se desarrolle, se les están cerrando las oportunidades que éste pueda tener para invertir o producir para traer de otros países todo lo que necesite la población”.
La especialista sostiene que esta medida va asfixiando al productor nacional, que debe competir con el Estado que posee las divisas para importar los alimentos y puede venderlos a precios solidarios.
“El productor además de no tener acceso a la divisas, no puede vender a precios solidarios porque existen unos costos de producción que tienen que cubrir. Se trata de una competencia desleal”.
Pérez sostiene que el venezolano está limitado, pues con la baja producción en todos los rubros, el ciudadano no tiene muchas opciones para adquirir.
“Cuando no es porque el poder adquisitivo del venezolano es muy débil, existe un segundo problema y es que no está en oferta el bien que demanda, lo cual ocurre con el tema de los vehículos. Las posibilidades de adquirirlos son bajas, porque las esambladoras en este caso de carros no están produciendo”.
Explica que el otro problema es que en el país no hay suficiente divisas para adquirir la materia prima.
“La divisa es fundamental, por eso es que vemos en la actualidad un severo desabastecimiento en la mayoría de los rubros y vemos cómo productos de las canasta básica son regulados como la harina, el café y otros alimentos”.
Pérez cree que la solución es promover las inversiones y levantar la producción nacional.
“Es necesario que se hagan inversiones dentro del país, sean privadas, mixtas o del gobierno pero que se levante la producción nacional y no se siga dependiendo de las importaciones y de una economía de puertos que afecta a todos los venezolanos, desde la clase más alta hasta los sectores más humildes.
